Un joven sin carnet se pasa semanas ignorando radares y saludándolos con la mano: su final era inevitable

El pasado año, en Hora 14 Fin de Semana de Cadena SER hicieron un reportaje sobre por qué los jóvenes ya no priorizan el carnet de conducir en España, determinándose que factores como la falta de tiempo, la situación económica y otras alternativas, como el transporte público, hacen que cada vez menos personas opten por esta vía en nuestro país, recogiendo algunos casos personales.

"Muchas veces lo he pensado, pero nunca he llegado a dar el paso porque pienso que tengo cosas más importantes a las que dedicarme o que me va a quitar mucho tiempo", decía Patricia, que después de terminar la carrera de Física se dedicó a trabajar y prepararse unas oposiciones. Ahí entra también otro punto importante, el dinero. La chica explicaba que lo consideraba "muy caro" y, en el caso de suspender varias veces, debería de pedirle prestado a sus padres, algo que no le hacía sentir bien.

En el reportaje arrojaban los datos de que sacarse el carnet de conducir a la primera en España puede suponer un gasto de entre 700 y 1.000 euros, por lo que los jóvenes consideran que "se está convirtiendo más en lujo que en algo normal como era antes". Así, renuncian a conducir y buscan soluciones... o al menos eso hace la gran mayoría, porque otros deciden saltarse la ley y hacerlo de todas formas aunque no tengan el permiso correspondiente. Algo muy arriesgado para quien lo lleva a cabo como para los demás.

Una conducta temeraria

En el medio francés Nice Matin informaban que, alrededor de las 23:00 horas del 30 de mayo, una patrulla policial dio con un vehículo que circulaba a gran velocidad por la avenida Georges-Clemenceau, en Vallauris (Alpes Marítimos). Le dieron el alto para hacerle un control, pero el conductor se dio a la fuga.

Las fuente policial explicaban que, según sus comprobaciones, "el coche estaba registrado a nombre de una empresa con sede en otro departamento" y con él se habían cometido numerosas infracciones de tráfico. "Solo en mayo, el conductor fue detectado seis veces por cámaras de velocidad mientras hacía señas a la cámara", comentaban las autoridades, que finalmente pudieron dar con la persona que estaba detrás de todo ello, un joven de 22 años que ni tenía carnet de conducir.

Fue arrestado el 3 de junio y desde entonces estuvo puesto bajo custodia en la comisaría de Antibes. Al día siguiente "fue llevado ante el tribunal judicial de Grasse para comparecer de inmediato por negativa a obedecer, conducir sin licencia y múltiples infracciones por exceso de velocidad", tal y como escriben en Midi Libre.