Estas son las hojas que crecen en muchos jardines que no debes comer: producen un manjar pero son venenosas

Tanto entornos urbanos como naturales requieren de buenas cantidades de plantas para estar completos y sanos, siendo primordiales para la salud no solo de dichos entornos, sino para todos los seres que viven en ellos. Sin embargo, no todas las especies son inofensivas, sino que hay algunas que son bastante tóxicas si las consumimos o estamos en contacto directo con ellas, o al menos algunas de sus partes lo son. Y hay muchas que están más cerca de lo que cabría esperar.

Rosa Porcel, doctora en bioquímica y biología molecular, estuvo hace poco en 'Hora 25' de Cadena SER e indicó que hay algunas plantas que son letales y una de ellas se encuentra en la mayoría de parques, jardines y calles de nuestro país. Esta no es otra que la adelfa, capaz de matar a una oveja con el consumo de una sola de sus hojas, podemos imaginar lo altamente peligrosa que es. Pero, entonces, ¿por qué está tan cerca de nosotros?

"Tiene un mantenimiento muy sencillo y es muy resistente y tolerante a la sequía", razona Porcel en este sentido, por lo que hace a la adelfa muy atractiva para las zonas mediterráneas por su buen crecimiento, su aspecto bastante bonito con su carga de flores, y no requiere estar demasiado encima de ella, sin tener que podarla con asiduidad. Pero esta no es la única, sino que hay que tener cuidado con otras que incluso se usan en gastronomía. La clave está en saber qué partes de la planta utilizar.

La planta venenosa para cocinar

En Iltalehti destacan una planta de primavera y principios de verano que se utiliza para la elaboración de muchas mermeladas, bebidas y pasteles. Se trata del ruibarbo, pero para que se use en estos contextos hay que tener muy en cuenta que no todas sus partes nos sirven. Para la cocina, son los tallos los que se aprovechan, ya que sus hojas son bastante venenosas debido a su alto contenido en antraquinona y ácido oxálico soluble.

Dichas hojas solo podrían tener utilidad como decoración de mesa, siempre en jarrones o recipientes individuales, nunca han de ponerse cerca o en contacto directo con la comida. Como explican en el medio finés, solo los tallos se cocinan, y aún así no deben de consumirse crudos pues también son peligrosos así. Estos contienen oxalato y, en el peor de los casos, puede causar hipocalcemia o daño renal. De esta forma, aunque pueden ayudar a hacer deliciosos platos, hay que tener precauciones extremas para evitar problemas.