Un regalo se convierte en una multa de 3.600 euros y en la nueva pieza importante de un museo
Quiso darse un capricho y le salió muy caro

Imagen de archivo de un paquete / Kypros

En internet podemos encontrar artículos de todo tipo, prácticamente cualquier cosa que quieras comprar vas a poder tener opción de hacerlo, siempre que tengas el dinero suficiente. En los últimos años, los portales de subastas se han hecho bastante populares para piezas extrañas, como comentaba hace unos años el capitán Marcos Santos, responsable del Seprona, a tenor del descubrimiento de un meteorito robado hacía medio siglo en el Museo de Ciencias Naturales de Reliegos (León), que fue recuperado justamente de un sitio web.
Más información
Santos comentaba que en internet se ofertan objetos de interés científico, armas, animales protegidos o patrimonio expoliado, entre otras cosas, por lo que advertía que "siempre hay que informarse antes" de comprar cualquier cosa, y "por seguridad y transparencia, evitar las operaciones que no dejan rastro o que solicitan el dinero por adelantado". Y un caso parecido al de Reliegos ha ocurrido en Lituania, también con un meteorito de por medio.
Según explican en LRT, un hombre de 45 años, nacido en Rusia pero residente en la región de Vilna (Lituania), decidió que para su cumpleaños quería algo especial y dio con un capricho perfecto bajo esta premisa, un meteorito. En el medio lituano mencionan que el Departamento de Aduanas dio con esta pieza de hierro que pesaba 10,04 kilogramos y fue adquirida el otoño pasado, siendo incautada a su paso por el aeropuerto de Kaunas.

Laura Parro, la geóloga planetaria que juega al billar con los asteroides
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Una treta cósmica
La información que se ha dado a conocer dice que el cuerpo celeste procedía de Paraguay y el hombre pagó 1.850 dólares (algo más de 1.600 euros al cambio), manifestando este que el vendedor había solicitado a la aduana no mencionar del objeto que se trataba, pues las leyes paraguayas lo habrían llevado a prisión por este tipo de transacción. A sabiendas de que esto era ilegal, el comprador entregó los documentos falsificados, una declaración electrónica para la importación de envíos de bajo valor.
De esta forma, declararon que el paquete contenía "muestras de mineral de hierro para investigación" por valor de 35,96 euros. Todo esto resultó muy extraño para los agentes aduaneros de Lituania y decidieron inspeccionar el paquete, descubriendo el meteorito de hierro con los expertos, por lo que el valor de la transacción se modificó y se le añadieron sus impuestos correspondientes, siendo el precio final de 4.091,87 euros.
La treta no les salió para nada bien y, en vez de un meteorito, este hombre recibió una sanción de 3.600 euros por intentar importar ilegalmente este objeto. Además, no dejaron que se quedara el cuerpo celeste, que fue donado y trasladado al Museo Lituano de Etnocosmología. Sin duda, fue un buen intento, pero el plan voló por los aires y las estrellas de esta historia se quedaron sin pena ni gloria... si permiten los lectores un símil cósmico un poco forzado.




