Su internet va muy lento, descubren el plan del vecino y pasan inmediatamente a la acción

Internet se ha convertido en un servicio primordial para el día a día de todos los ciudadanos, dependiendo de él no solo para nuestro ocio, sino para nuestras actividades laborales, por lo que cuando va más lento de lo normal solemos experimentar frustración y estrés. Es en esos momentos donde nos damos cuenta de cuánto dependemos de la red, como se pudo ver durante el apagón que sufrió España, Portugal y parte de Francia, cuando nos encontramos prácticamente incomunicados.

Métodos para mejorar la velocidad de nuestra conexión hay muchos, desde instalar un repetidor hasta hacerte con una red de malla para solucionar esta vicisitud, además de que hay que tener en cuenta que no en todas las estancias de nuestra vivienda va con la misma fluidez, así como que incluso los aparatos o electrodomésticos que tenemos en ella pueden provocar ciertas interferencias. Pero también pueden pasar otras cosas que van más allá de nuestra casa.

Una mujer que se hace llamar Ter en la web Medium contó su experiencia en una publicación, en referencia a lo que vivieron con su red. "En casa, el vídeo se cortaba constantemente, las páginas cargaban despacio y el televisor no funcionaba. Al principio, culpamos al proveedor. Luego intentamos cambiar el router, cambiar de canal e incluso comprar un módem nuevo. Pero la situación no mejoró. Algo no iba bien", escribía, pero luego se dieron cuenta que el problema era un vecino.

Un mensaje para el usurpador

Explicaba que su marido instaló un programa para comprobar los dispositivos conectados a su wifi, descubriendo que había un nombre desconocido que aparecía a diario, pero no solo cuando estaban en casa, sino también cuando no se encontraban en ella, por lo que no podía ser algo que no tenían controlado. "Empezamos a observar. Era imposible no darse cuenta de que el dispositivo se conectaba justo cuando nuestro vecino estaba en casa", decía Ter, que empezó a atar cabos de lo que había ido escuchando durante los últimos tiempos.

Al parecer, el joven había dicho que necesitaba internet para trabajar, pero que el wifi de los vecinos lo recibía por todas partes. No pensaron que fuera verdad, hasta que vieron que no era una simple broma. Les estaba robando la señal. ¿La solución? Cambiaron el nombre de la red y le pusieron una contraseña nueva y más segura. La nueva nomenclatura era esclarecedora para mandarle un mensaje al avispado joven: '¿Ya no estás robando?' Y parece que lo captó al momento después de verlo dar vueltas con su teléfono con aspecto contrariado y enfadado.

No han vuelto a ver su dispositivo conectado y aseguran que "desde entonces, internet funciona de maravilla. Sin lag ni interrupciones". Pero eso no es todo, sino que el vecino parece sentirse algo avergonzado. "Cuando nos encuentra, simplemente murmura un saludo y se va. No tuvimos que discutir ni llamar a la policía. Basta con un poco de creatividad y la paz ha vuelto", cierra la mujer sobre una situación comunitaria que se ha convertido en una divertida anécdota.