La función de la freidora de aire que muchos ignoran y que te puede hacer la vida más fácil por muy poco

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicó recientemente el informe de Consumo alimentario en España 2024 donde se destacan datos y cambios en los hábitos alimenticios de los españoles, habiendo todo tipo de análisis al respecto, como la incorporación de nuevos objetos, preparados, tecnologías e inventos en las cocinas que modifican sustancialmente la forma en la que elaboramos nuestras comidas.

De esta manera, se destaca que en el último año aumentó el uso de planchas y sartenes, así como de los preparados hervidos o al vapor y el consumo de alimentos en frío y sin cocinar. Pero si hay una incorporación que cada vez va creciendo más esa es la de las freidoras de aire. Su utilización se ha incrementado 1,1 puntos con respecto al anterior ejercicio y los resultados reflejan que un 4% de las elaboraciones domésticas ya se hacen con estos electrodomésticos.

Vemos cómo incluso chefs reputados como Jamie Oliver ya tienen a la airfryer muy en cuenta, como manifestó en una entrevista con Stern al asegurar que "ha revolucionado la forma en que cocinamos". De hecho, aseguró que él mismo la utiliza casi todos los días, así que podemos imaginar lo que supone para la gente de a pie que simplemente cocina por necesidad o aquellos que son meros aficionados. Sin embargo, no por tenerla tan presente conocemos todas las posibilidades que nos ofrece.

La función olvidada

En la web ifemerida apuntan que normalmente dejamos de lado la función de descongelación de las freidoras de aire, que aunque pensemos que no, casi todos los modelos suelen llevar incorporada. Para hablar sobre ello, destacan que un ejemplo típico en los hogares es el de descongelar el pan, algo que nos viene muy bien porque así no tenemos que salir cada día a comprarlo y podemos disponer de él en un momento, pero se suele usar más el microondas para este propósito.

Esto no es lo ideal, según dicen, pues ese electrodoméstico puede hacer que se quede demasiado duro e incluso que se tueste y sea casi incomible, para ello es mejor usar la airfryer porque esta consigue conservar la textura del pan, sin endurecerlo ni dejarlo pastoso, así como le da un aspecto de recién horneado. Esto se puede lograr siguiendo unos sencillos pasos que enumeran brevemente para que lo tengamos perfecto en unos minutos:

1. Precalentar la freidora de aire a 100°C.
2. Colocar el pan de manera que el aire circule adecuadamente.
3. Seleccionar la temperatura baja y programar un máximo de 10 minutos, aunque esto depende del tamaño del pan.
4. Revisar el pan cada pocos minutos y pincharlo para ver el interior.
5. A medida que se descongele, se va aumentando la temperatura sin superar los 180°C.