Llevamos toda la vida usando el rallador de queso de forma equivocada

"El queso a veces ha tenido mala prensa por su contenido en grasa… pero, desde el punto de vista médico, es un alimento muy completo. Aporta proteínas de alto valor biológico, calcio fundamental para la salud ósea, vitaminas como la A, D y B12, esenciales para la vista, minerales como el selenio…", decía el pediatra Iván Carabaño, jefe de gastroenterología infantil del Hospital La Paz de Madrid, en el espacio de salud de 'Hoy por Hoy Madrid sur'.

Esto es de manera general, ya que hay diferentes tipos de quesos, por ejemplo, Carabaño dijo que los quesos curados tienen menos lactosa de lo que se suele creer y pueden ser aptos para intolerantes, desmintiendo muchos mitos que hay sobre ellos. A pesar de todas esas creencias erróneas que han estigmatizado el producto, es uno de los más extendidos alrededor del mundo, incluyéndose en desayunos, comidas, meriendas y cenas de ciudadanos de diferentes países.

Con tanto tiempo con nosotros, parecería que lo sabemos prácticamente todo sobre él, pero ya vemos que esto no es tan así. Al igual que ocurre con utensilios pensados directamente para estos alimentos, como es el rallador de queso. En la web Ilta Sanomat hablan precisamente sobre ellos y dicen que, en muchos casos, no se utilizan de la mejor manera, todo esto sustentado en la información aportada por expertos en la materia.

Usos de los ralladores de queso

Afirman que en muchas cocinas se tiene un rallador de queso tradicional con una cuchilla metálica triangular grande, el cual está diseñado específicamente para quesos curados, duros y semiduros, como el emmental y el gouda. Milo Martikainen, gerente de productos de herramientas de cocina Fiskars, explicaba que "la forma triangular te ayuda a cortar una rebanada larga y uniforme en un solo movimiento", pero este utensilio clásico no es conveniente para todas las variedades.

Por ejemplo, señalan el queso crema tan habitual en los desayunos, para el que recomiendan un rallador con una parte metálica más corta y roma, el cual está ideado específicamente para quesos blandos, como el edam y el Port Salut, queso semiblando francés. En esta herramienta, la cuchilla no se pega con tanta facilidad y el corte es más controlado, cosa importante en el queso blando pues se rompe con facilidad. Así, recomiendan tener disponibles, como mínimo, esos dos modelos diferentes de ralladores para sacar el mejor rendimiento y cuidarlos bien.