La IA asegura haber dado con la solución para frenar el calentamiento global

La implantación de la Inteligencia Artificial en todos los estratos de la sociedad ha sorprendido a propios y extraños, empezando a cambiar el paradigma de la vida de todas las personas, pero también el de sectores tan complejos como los de la ciencia. Es obvio que esta no puede suplantar a las mentes brillantes de los seres humanos que trabajan en ciertos campos, pero sí que es capaz de reducir los tiempos de procesos arduos, lo que es un avance muy significativo y un impulso tremendo para las investigaciones.

De esta forma, puede ser utilizada para ayudar a los científicos a resolver problemas complejos que podrían beneficiar al futuro de la humanidad, como escriben en JV Tech, quien se hace eco del desarrollo que tiene que ver con esta tecnología por parte de la Universidad del Sur de California (USC). Esta, como plasman en un estudio publicado en la revista The Journal of Physical Chemistry Letters, ha desarrollado Allegro-FM, un modelo de IA capaz de simular más de cuatro mil millones de átomos en tiempo real, lo que supera en mucho la capacidad de los métodos tradicionales, que se limitan a unos pocos millones.

En la investigación comentan que han conseguido una eficiencia de los modelos generados que alcanza el 97,5%, lo cual permite la prueba virtual de decenas de miles de formulaciones antes del prototipado real. Gracias a esta tecnología, los investigadores estadounidenses identificaron formulaciones de hormigón carbono-neutrales, consiguiendo que el CO₂ liberado durante la producción se reinyecte en el material y así se cree una capa de carbonato que almacena el gas y hace que el hormigón sea más resistente. Aiichiro Nakano, profesor de informática, física y astronomía de la USC, además de líder del proyecto, explicaba en Science Daily que "se puede simplemente introducir el CO₂ dentro del hormigón y así se obtiene un hormigón neutro en carbono".

Aplicaciones medioambientales

En JV Tech recogen que, como la fabricación de hormigón produce una gran cantidad de CO₂, esa posibilidad de reutilización inmediata supone un verdadero beneficio ambiental, pero también un efecto práctico que podría ayudar a prolongar la vida útil del hormigón moderno, el cual dura unos 100 años. Igualmente, los investigadores rebajan la euforia diciendo que estos avances potencialmente importantes aún se encuentran en la fase teórica, explicando que la creación de hormigón sin emisiones de carbono no es algo que se pueda lograr rápidamente a gran escala, aun contando con la ayuda de su método basado en IA.

Mientras tanto, se realizarán pruebas de hormigón para validar la resistencia mecánica, confirmar el secuestro de CO₂ a largo plazo y determinar cuál sería el incremento presupuestario de producirlo en comparación con el habitual. De tal forma, auguran que es probable que pasen bastantes años para que se comercializara, si bien, este descubrimiento les ha valido para certificar que la IA es una herramienta eficaz para encontrar soluciones que combatan el calentamiento global y reducir los tiempos dentro de las pruebas de laboratorio, lo que supone un avance muy importante para el futuro de todas las investigaciones.