Se habla de crisis del risotto gracias a un animal inesperado que causa estragos en el sur de Europa

Si los agricultores ya se tienen que enfrentar a innumerables amenazas a la hora de llevar a cabo su actividad, tales como las sequías, los costes de productos, las plagas e incluso los robos, a esto hay que añadirles algunos que pueden llegar a sorprender por quienes las realizan. En Express recogen cómo los cultivos de arroz en Italia están siendo malogrados por las bandadas de flamencos migratorios, más concretamente en el noroeste del país, en la provincia de Ferrara, entre Venecia y Rávena.

Resulta que estos aparecen por ahí y empiezan a remover la tierra con sus patas para alimentarse buscando moluscos, algas o insectos. Esto ha llegado a un punto crítico, habiendo hasta pérdidas del 90% en la producción de arroz para risotto en algunas zonas, como manifestaba a AP News el agricultor local Enrico Fabbri. Algunos de estos productores están haciendo vigilancias y patrullas diurnas y nocturnas para espantar a los animales, usando las bocinas de sus coches, ante una amenaza nueva "que nunca antes había sucedido.

Así lo declaraba Fabbri, quien explicó apesadumbrado que "se invierte mucho tiempo y cuidado en preparar todo. Y luego, justo cuando la cosecha empieza a crecer, es como si te quitaran un recién nacido. Eso es lo que se siente". En Express recogen que los flamencos han migrado a los arrozales del noroeste de Italia desde sus zonas de anidación en los valles de Comacchio, donde habían estado desde el año 2000, aproximadamente, todo derivado de una sequía proveniente del sur de España en esas fechas, lo que los empujó a irse cerca de la desembocadura del río Po de Italia en el mar Adriático, según el ornitólogo Roberto Tinarelli.

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Posibles soluciones

También hablaron con el arrocero Massimo Piva, vicepresidente de la confederación local de agricultores, quien vivió todo aquello con ilusión por la belleza de los animales, pero ha ido viendo cómo esto se ha convertido en un verdadero quebradero para los cultivos. "Desde el punto de vista medioambiental, todo esto es hermoso, pero hay que tener en cuenta que el cultivo del arroz es uno de los cultivos más caros y extensivos". Este entiende que "es su forma de moverse y comportarse", pero manifiesta que "el problema es intentar limitar su presencia lo máximo posible".

Por su parte Tinarelli, comentó que es consciente de toda esta preocupante situación con el arroz de risotto, pero considera que los agricultores deberían tomar medidas más allá de las de patrullar los sitios y ahuyentarlos con ruidos fuertes, optimizando los procesos. En su opinión, la solución estaría en reducir los niveles de agua de los 12 centímetros actuales a entre 5 y 10 centímetros, que asegura que es una cantidad "suficiente para que crezca el arroz, pero decididamente menos atractiva para los flamencos, que deben chapotear en el agua".