El plan del pescador era cocinar algo en el barco y dormir pero llegan los cocodrilos y empieza la pesadilla

Dave Hancock llevaba 12 horas navegando por los mares bravos de la costa norte de Australia Occidental cuando decidió que ya era suficiente por el momento. Solo quería parar, comer algo y descansar para poder recuperar fuerzas y continuar con su travesía al día siguiente, así que buscó un lugar donde pudiera fondear y parar tranquilamente, metiéndose por un canal no explorado en la oscuridad. Lo había encontrado y parecía todo listo, pero entonces se dio cuenta de que lo estaban observando.

El navegante le explicaba a Yahoo News que "todo lo que quería hacer era cocinar rápidamente algo de comida y dormir un rato", pero todo se desmoronó "cuando salieron los cocodrilos", ante lo cual ya no pudo seguir con su plan como si nada. De un momento a otro, vio cómo su bote fue rodeado por cinco o seis cocodrilos de agua salada que tenían un tamaño suficiente como para tenerlo bastante intimidado, sobre todo el que parecía ser un macho dominante que se colocó justo en la parte de la popa de la embarcación.

Allí se pasó la mayor parte de la noche observando todo. "Son animales naturalmente muy curiosos y cualquier tipo de ruido o chapoteo, o un motor, los va a atraer para que vean qué diablos está pasando", comentaba Dave, que vio incrementado su miedo cuando un par de estos animales se acercaron al barco y empezaron a tocarlo, olfatearlo y a nadar por el costado. Este comportamiento, que para el hombre era inusual en su experiencia, hizo que se quedara un poco desconcertado y empezara a tener temor real de lo que pudiera ocurrir.

Una experiencia en solitario

Hancock estaba intentando realizar el viaje en solitario más largo de su vida, el cual le llevaría desde Derby a Wyndham, pero en ese momento no sabía lo que iba a pasar. No pudo pegar ojo, porque cuando estaba durmiendo, los golpes en el casco lo despertaron y provocaron que pasara una noche de absoluta intranquilidad, además, con la mente provocándole malas pasadas. "Sabes, es extraño cuando estás solo y tu imaginación empieza a volar, te preguntas, ¿qué pasa si se abre una fuga y el barco se hunde?", manifestaba a Yahoo News.

Y es que admitió que su mente empezó a plantear escenarios que, según dice, probablemente eran más peligrosos que la realidad que estaba viviendo, pero en viajes anteriores había visto muchas cosas. Aseguró que en otra ocasión había presenciado a un cocodrilo entrar en la parte trasera de su bote para agarrar un pescado, por lo que su miedo estaba muy influenciado. En el artículo del medio antes mencionado afirman que este viaje fue en 2022, pero que recientemente se había publicado un vídeo del mismo donde se veía a uno de los curiosos animales inspeccionando el bote desde fuera. Todo un momento de tensión.

Ese trayecto de Dave duró unos 19 días y tuvo que abandonarlo por un problema con el reabastecimiento de combustible, pero sus vivencias fueron increíbles al embarcarse solo en una zona tan remota que durante 13 de esos 19 días no llegó a cruzarse con ningún otro barco. Y en cuanto al suyo, lamentablemente se terminó hundiendo, aunque no en ese momento, sino unos meses después. Aunque, como decía el protagonista de esta historia, "afortunadamente no fue en un lugar infestado de cocodrilos".