Una de las islas más hermosas del Mediterráneo ofrece 15.000 euros para mudarse allí junto a un buen pellizco

La despoblación es uno de los grandes retos de los países, sobre todo en algunas zonas rurales que ven cómo las personas deciden abandonarlos para recalar en lugares que les ofrecen más posibilidades a nivel laboral y de ocio. Es algo que lleva pasando muchas décadas, pero en algunos sitios están acusándolo significativamente y llegan a cotas de auténtica alarma, por lo que se empiezan a implementar medidas para combatir estas situaciones y que los pequeños emplazamientos no vayan muriendo poco a poco.

En este sentido, llama la atención las acciones que están haciendo en una de las islas que más fama tiene de lugar visitable del Mediterráneo. No es otra que Cerdeña. Al margen de las zonas más populares y grandes, hay pequeñas comunidades que prácticamente se encuentran desiertas, con escuelas que han ido cesando su actividad con estrépito y, en algunos casos muy extremos pero reales, incluso sin haber visto ningún nacimiento en más de una década. Esta es la situación del pueblo de Baradilli

Informan en Economistas que este es el pueblo más pequeño de Cerdeña, contando solamente con 76 habitantes, donde "el último niño nació hace 10 años", como señalaba la alcaldesa Maria Anna Camenda. Así, para combatir todo esto, se han llevado a cabo medidas tales como la construcción de servicios como parques infantiles, piscina y zonas recreativas para atraer a nuevos residentes, pero no es el único lugar donde lo han hecho.

En otras regiones de Cerdeña hay medidas concretas, como lo que instauraron en Ollolai, donde las autoridades están ofreciendo casas vacías de antiguos residentes por solamente un euro, dando la posibilidad de acceder a ayudas para la restauración y obras de hasta 15.000 euros, todo ello con la esperanza de dar nueva vida al pueblo. Las medidas son muchas, como hemos comentado, y se extienden casi por todas las partes de la isla que están prácticamente despobladas.

Medidas contra la despoblación

En Idealista se hicieron eco de algunos de los paquetes implementados para paliar el éxodo municipal en localidades de menos de 3.000 habitantes, que empezaron a ponerse en marcha en 2022. Explicaban que ha sido en el actual año cuando se han reintroducido y ampliado los bonos antidespoblación de Cerdeña para aumentarlos a aquellas de hasta 5.000 habitantes. Estas medidas tienen como objetivo dar apoyo financiero a las familias con recién nacidos, facilitar las compras y reformas de viviendas a través de ayudas o fomentar el emprendimiento con créditos fiscales por actividad.

Con la revisión aprobada el pasado mes de junio, las familias que hayan tenido, adoptado o acogido a un niño en los municipios de hasta 5.000 habitantes tendrán una ayuda económica. La bonificación es de 600 euros mensuales por el primero, hasta que cumple cinco años, mientras que por los siguientes que se tengan se podrán solicitar otras que ascienden a 400 euros al mes. En cuanto a las ayudas a la vivienda, para la rehabilitación o compra, además de las concretas de ciertos lugares por un euro, como la mencionada de Ollolai, se han destinado unos 15 millones de euros.

Con este presupuesto esperan poder ayudar a residentes o aquellos que decidan mudarse a municipios pequeños a través de subvenciones no reembolsables de hasta 15.000 euros para cubrir un máximo del 50% de los costes de las obras o el precio de compra. Y para los emprendedores tienen un programa de incentivos no reembolsables para empresas y autónomos que decidan abrir o reubicarse en una zona despoblada que es de 15.000 euros para apertura o traslado, ampliable a 20.000 si estas acciones requieren la creación de empleo requeridas en las especificaciones del plan de acción impulsado por Cerdeña.