Un mecánico de coches revela de las 7 señales que te indican que debes cambiar de taller lo antes posible

En la actualidad hay un número ingente de coches en todas las ciudades, de hecho, según de la Dirección General de Tráfico (DGT), en España hay más que conductores. Los datos del año pasado arrojan números significativos, con 28,1 millones de personas que tienen carnet de conducir (16 millones son hombres y 12 millones, mujeres), pero el número de utilitarios roza los 38 millones, lo que muestra cómo hay más vehículos que personas que pueden conducirlos legalmente. Con un número tan elevado, el mercado se retroalimenta.

Y es que, además de por la compra de los automóviles, también se incrementa la actividad de otros negocios, como los que se dedican a su mantenimiento. La seguridad es lo primordial cuando se trata de circular, así que encontrar un taller totalmente fiable es de suma importancia, pero no solo por ese tema, que sí que es el principal, sino también por un tema económico. Es por todos sabido que las reparaciones suelen ser costosas y nadie quiere hacer algunas que son innecesarias, porque no nos engañemos, algunas veces nos venden gato por liebre.

Precisamente para ese propósito de encontrar el mejor lugar donde llevar nuestro coche, Merkur ha recogido la entrevista que le hicieron desde BuzzFeed News Alemania a Sven Wangler, técnico automotriz y propietario del concesionario de automóviles Deusch en Zell am Harmersbach, que ganó el primer premio del German Workshop Award en 2018 y 2024. En ella, dio una serie de claves sobre cómo reconocer buenos talleres de reparación y cuales son las señales de alerta para evitar lugares poco fiables.

1. Falta de presencia en internet

Que un taller no tenga presencia en línea o que la información de contacto sea incompleta es una señal de alerta para Wangler, quien comenta que "un buen taller siempre debe ser localizable en internet, ya sea a través de una página web, Google o redes sociales como Facebook e Instagram". Hay que asegurarse de que aparezca tanto un número de móvil como un teléfono fijo, así como fijarse en que estén disponibles las reseñas en línea, que siempre ayudarán a hacerse una idea de la experiencia de otros clientes.

2. Instalaciones descuidadas

Wangler afirma que "un aspecto descuidado, la falta de aparcamiento o un camino de acceso abandonado pueden indicar que el negocio no está bien organizado", y aunque es algo comprensivo con los negocios que acaban de empezar en cuanto a accesos o instalaciones que deben ir adecuándose poco a poco, cree que una más consolidado en el tiempo debe tener todo bien solucionado. En cuanto a la limpieza, la apunta como muy importante, destacando que no debe haber basura tirada por las instalaciones ni elementos como baterías viejas, neumáticos usados ​​o parabrisas desmontados tirados por ahí, sino que deben almacenarse correctamente y desecharse de forma profesional.

3. Mal servicio de los mecánicos

Los correos electrónicos y mensajes de texto deben responderse con prontitud, un cliente no puede estar esperando una contestación durante varios días para intentar solucionar su problema, destacándose también como positivo que se le den otras opciones de contacto, como WhatsApp. El técnico explica que "una empresa de buena reputación adelgaza rápidamente y trata a sus clientes como iguales", puesto que una recepción poco amable o un equipo obsoleto también dan una mala impresión.

4. Que no haya nadie en el taller

El experto dice que "si no hay actividad en el local —ni empleados, ni vehículos de clientes—, hay que desconfiar", de hecho, dice que en su propio negocio no dan abasto, lo que es una buena señal. "Antes solo nos avisaban con tres o cuatro días de antelación. Después de la pandemia, eso cambió drásticamente; ahora suelen ser tres o cuatro semanas", asegurando el propietario que la razón principal de esta carga es la incertidumbre financiera, por la cual "prefieren reparar su coche antiguo" antes que comprar uno nuevo.

5. Métodos de trabajo poco transparentes

Wangler afirma que "una buena señal es cuando el asesor de servicio demuestra experiencia y la reparación no se desvía repentinamente del plan original", dando como ejemplo que, si se necesita reparar los frenos, no se debería considerar también como reparaciones esenciales el escape, los amortiguadores y los muelles. En su opinión, los buenos talleres trabajan con transparencia, proporcionando a los clientes un análisis de la avería y documentación fotográfica, así como mostrarles las piezas defectuosas antes de la reparación.

6. Alarmismo y tácticas de venta sin escrúpulos

Hay muchos clientes que carecen de conocimientos técnicos, por lo que corren el riesgo de pagar por piezas y reparaciones costosas sin saber demasiado lo que está pasándole a su coche, cayendo en engaños de profesionales poco fiables. Un buen taller mecánico se comunica abiertamente sobre lo que realmente es necesario sin aprovecharse del desconocimiento para ganar más dinero. "El discurso alarmista del tipo 'Si no lo arreglas de inmediato, tendrás que afrontar altos costos adicionales', no es ético", sentencia el propietario.

7. Sin certificación

El técnico nos da como consejo que, "si no estás seguro, empieza con una pequeña reparación. Así podrás comprobar cómo te tratan en el taller". Apunta que los clientes deben asegurarse de que el taller tenga buena reputación, con certificaciones, reconocimientos o premios, teniendo también en consideración las recomendaciones de conocidos, el 'boca a boca' de toda la vida, vamos. Asimismo, dice que es destacable que el propio dueño sea quien atienda a los clientes, pero sobre todo, apunta que debemos fiarnos de nuestra intuición.