Trabaja desde casa y nunca enciende la calefacción: estos son los productos baratos que la mantienen caliente en invierno
Da una serie de consejos que le sirven

Guantes sin dedos / nito100

Hay muchas empresas que se encuentran en contra del teletrabajo, como dejó de manifiesto Stuart Rose, exdirectivo de Marks and Spencer y Asda, hace casi un año en una charla con BBC, donde dijo que esta modalidad apunta al debilitamiento de la economía y a un "declive general". Sin embargo, desde su aplicación forzada e instaurada a más largo plazo de lo que se pensaba durante la pandemia del coronavirus, se han demostrado varias bondades que ha traído, más allá de las ventajas individuales de no tener que desplazarse y gastar ese tiempo en otras cosas.
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Entre otras cosas, el estudio 'Teletrabajo después de la pandemia. Análisis desde la perspectiva del trabajador' elaborado por el Observatorio Social de la Fundación La Caixa sobre la conciliación en mayo de 2022, dos años después del primer confinamiento, que se hizo con el objetivo de analizar la nueva normalidad laboral y los efectos del trabajo desde casa, dejó de manifiesto que los hombres que teletrabajan asumen más tareas del hogar y cuidado de los hijos, eso sí, solo un 30% hace más que su pareja. Pero, como todo, también tiene algunos inconvenientes.
Talya Honebeek, que es de las que lleva a cabo su actividad laboral, escribía en Express justo sobre estos problemas. Ponía en contexto que vive "en una casa victoriana antigua y con corrientes de aire", lo que hace que el invierno en su hogar sea duro y que tema esos meses. Y podrías pensar que con encender la calefacción ya está solucionado, pero ella explica que le parece "contradictorio" cuando está sola en casa, "sobre todo porque el calor se escapa en cuanto la apago". Pero para paliar esto ha probado "todo tipo de productos para mantenerme caliente", escribiendo "los cinco sin los que ahora no podría vivir".
1. Manta eléctrica
La editora comenta que ha "usado de todo tipo a lo largo de los años", pero la que más me gusta usar es una EverCosy Luxury Striped Fleece de la marca Morphy Richards. "Tengo la pequeña verde, de un tejido polar suave y encantador, y tiene el tamaño perfecto para usarla en mi escritorio. Se calienta enseguida, los controles son tan sencillos que puedo agacharme y cambiarlos sin mirar, y es muy acogedor", decía mientras que apostillaba que suele ponérsela por la mañana al llegar a casa para entrar en calor mientras empieza a trabajar.
2. Chal calentito
Como la manta térmica tiene cable y está fija al escritorio, cuando se levanta a comer o descansar un rato, tiene que buscar una alternativa. Esta la encontró en un chal térmico inalámbrico de la marca Homedics Cosy, que "es fácil de poner y tiene dos niveles de temperatura de hasta 38°C, lo que significa que no me resfrío de repente en cuanto dejo la manta". Aún no lo ha utilizado fuera de casa, pero asegura que en ella es de lo más eficaz.
3. Stoov Homey
Honebeek dejó de lado las bolsas de agua caliente comunes porque el calor inicial es a veces algo agresivo para ella y le deja la piel un poco sensible. En su lugar dio con la Stoov Homey, que "funciona mediante tecnología infrarroja para calentar el cuerpo directamente, en lugar del aire circundante. Emite un calor más suave que otros de esta lista, pero es más localizado y muy relajante", escribe. Confirma que la coloca "detrás de la espalda baja y calienta mucho el torso, además de aliviar dolores", gracias a los tres niveles de calor de los que dispone, teniendo una duración de "hasta cuatro horas antes de necesitar recarga".
4. Calentadores de manos
"Son imprescindibles para quienes, como yo, sienten mucho frío en los dedos. Compré una caja grande de calentadores de manos Hot Hands durante una visita a Costco el año pasado, pero también están disponibles en Amazon y en muchos supermercados", especifica la autora, que también explica que "solo tienen que abrir la bolsita y sacar el calentador", estando listos para usar en el momento y se calientan rápidamente, manteniéndose así durante horas. "Vienen en pares, así que creo que la idea es usar uno en cada mano, pero yo simplemente abro uno y cambio de mano según sea necesario", apunta.
5. Guantes sin dedos
Escribe que siempre se asegura de usar varias capas de ropa y cosas "como pantuflas para abrigarme sin necesidad de ayuda adicional", siendo "los guantes sin dedos son otro de mis accesorios de invierno favoritos para trabajar, ya que me calientan las manos y me permiten escribir con eficacia", pudiendo encontrarlos fácilmente en cualquier tienda especializada, física u online, siendo bastante económicos.




