Adiós al paño de cocina: el reemplazo eficiente e inteligente que cada vez se ve en más hogares de todo el mundo

María Agúndez es autora de la novela 'Casas limpias', un retrato de cómo se trata a las mujeres que se ocupan de la limpieza del hogar, cuidan niños o ancianos y de las tareas domésticas, todo cargado con un toque de humor pero que refleja bastante bien la realidad de ellas, como se puede ver en un comienzo cargado de hastío: "Me paso el día limpiando. Los martes hago una limpieza general. El resto de la semana aspiro la casa, sacudo los sofás, coloco los cojines y pongo dos lavadoras. Con regularidad, vacío de pelos el depósito de la ducha, que es algo parecido a purgarme. Cuando no estoy limpiando, estoy pensando en limpiar".

Esto que recoge 'La Hora Extra de Cadena SER en una entrevista a la autora, que explica que la obra trada sobre "ese paternalismo con el que tratamos a estas mujeres, cuando pensamos que pobrecitas, que no tienen nada en la vida y acaban limpiando", tiene mucho que ver con eso, el cuidado doméstico, el cual no solo se trata de hacer las labores, sino de reinventarse a cada momento. Porque sí, este mundo también se va actualizando con el paso del tiempo e intervienen muchos factores, como el de los mercados o las tendencias. Y eso lo podemos ver claramente en algunos producto.

En este sentido, desde Diário do litoral tratan uno de esos cambios que está produciéndose con respecto a un artículo que se encuentra en todas las casas: el paño de cocina. Aseguran que está perdiendo terreno frente a una alternativa que promete ser más práctico, sostenible y económico, al menos a la larga, en comparación con los tradicionales. De esta forma, esa acumulación que se ha hecho hasta la fecha se acabaría con esta solución reutilizable que promete ser mucho más duradera y que ya circula por una buena cantidad de países.

El sustituto de los paños

Este no es otro que las toallas de tela, las cuales dicen desde el medio brasileño que se han convertido en una herramienta de limpieza indispensable que se ha considerado como una evolución de los paños convencionales gracias a su tejido más duradero y que se vende en rollos con un sistema de velcro mucho más práctico. En cuanto a lo económico, quizá el gasto es mayor en un primer momento, pero si tenemos en cuenta lo que nos va a durar, saldrá mucho más barato que los clásicos de casi usar y tirar que hay que reemplazar constantemente.

Y no pierde facultades con su antecesor, pudiendo usarse para absorber líquidos, secar utensilios y facilitar la limpieza general, porque en lo que se diferencia realmente es que están fabricadas con microfibra o algodón altamente absorbente, lo que hace que retengan más humedad y sea más resistente. Sin olvidar que su uso reduce el consumo de productos desechables y la acumulación de residuos, siendo así otro punto fuerte su bajo impacto ambiental en comparación con los paños de cocina convencionales.