Las trabajadoras en escuelas infantiles de Navarra dicen que podrían comenzar el curso peor que cuando iniciaron la huelga
La Plataforma 0-3 de trabajadoras en Escuelas Infantiles de Navarra exponen que, en caso de no publicarse la resolución de la subida salarial de Educación, su situación sería peor que cuando iniciaron la huelga a finales del curso pasado
Momento de la manifestación convocada por la Plataforma 0-3 Nafarroa, donde unas mil personas denuncian en Pamplona la situación de escuelas infantiles. EFE/ Jesús Diges / Jesús Diges (EFE)
Pamplona
La Plataforma 0-3 de Escuelas Infantiles de Navarra rechaza el acuerdo del Gobierno de Navarra, debido a que las condiciones ofertadas por el mismo resultan "insuficientes", según declaraciones de Eider Garde en Hora 14 Navarra. Ellas pedían doblar el personal de las escuelas para poder rebajar los ratios de trabajadoras por niño, pero en su lugar, se les ha ofertado un apoyo similar al que han tenido durante la pandemia, que Garde tilda de "muy insuficiente".
Pese a la negativa de la plataforma, el Gobierno de Navarra decidió seguir adelante con esa propuesta, que iba a ser implementada en el mes septiembre, siempre y cuando la Federación Navarra de Municipios y Concejos la aceptase. Una propuesta que establece una subida salarial y un refuerzo educativo "mínimo e insuficiente para la plataforma", explica Garde. Afirma conocer que la federación sí aceptó la propuesta, pero asegura que Educación "no ha publicado la resolución". De no publicarse, "el inicio de curso se dará con peores condiciones que cuando se inició la huelga", ya que no accederían a esas "mínimas" ayudas, y se les retiraría el apoyo extra que obtuvieron durante los años de pandemia.
Los días 26 y 27 de agosto, las trabajadoras de las Escuelas Infantiles de Navarra se reunirán para decidir "la estrategia a seguir", tras conocer su situación y sus condiciones con las que finalmente comenzarán el curso 2022-2023.
Salarios por encima de lo que piden
Por su parte, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, afirma que "el nivel remunerativo está en la horquilla más alta" de lo que están pidiendo las trabajadoras. Entiende que habla solo de la parte remunerativa, y no de otras posibles cuestiones que puedan reclamar; por lo que entiende que los salarios "no serían razón para que siguieran en huelga", y pide que impere el "sentido común", que las cosas se sepan "negociar bien", y que los más pequeños "no se vean afectados".
