La Sociedad Aranzadi registró la "Mano de Irulegi" una hora antes de la presentación del descubrimiento

La Sociedad de Estudios Aranzadi, de acuerdo con el Ayuntamiento de Aranguren, registró "La mano de Irulegi" "una hora antes de la rueda de prensa" en la que se hizo público este importante descubrimiento. Así lo ha desvelado en la SER el Secretario general de la Sociedad, Juantxo Agirre Mauleón. La razón, explica, que que tenían miedo de que alguien se les adelantara, registrara esos descubrimientos que todavía no eran públicos a su nombre, y les impidieran o prohibieran hacer uso y presentar a la sociedad tan importante noticia.

Se trataría, pues, de una "medida defensiva", insiste. No es su intención vigilar de manera estricta que nadie use el perfil de la mano, o el nombre, sino que quien lo use sepa que se trata del fruto de un trabajo de numerosos especialistas, y que "se piensen" aportar a quien ha hecho posible que se conozca el popular hallazgo. Es consciente Agirre, asegura, de que la mano está presente en estos momentos en colgantes o tatuajes, y no han pensado en intervenir ni en hacer valer los derechos que les otorga la inscripción en el registro de esos elementos.

¿Qué es exactamente lo que está registrado? Agirre lo explica en la SER: "Hemos registrado el dibujo que hicieron nuestros arqueólogos, nuestras fotos, nuestras infografías, cómo hemos transcrito las palabras, hemos registrado que podamos usar el nombre 'sorioneku', o 'la mano de Irulegi', o algunos dominios web por si acaso nadie los utilice con fines comerciales o crematísticos".

Que nadie use esos elementos para ganar dinero. ¿Y si descubren que alguien usa con fines comerciales todo esto que tienen registrado? ¿Qué va a hacer Aranzadi? Agirre mauleón: "Si viéramos que alguien está sacando muchos beneficios de la utilización de los dibujos de la mano, nos pondríamos en contacto con él, y le diríamos, oye, por la ley de mecenazgo, nos podrías hacer una donación, nos puedes hacer una ayuda... y confiamos siempre en la buena voluntad de las personas".

Sobre este registro ha hablado en la SER Ramón Solórzano, socio director del despacho BSK, experto en asuntos relacionados con la propiedad intelectual. Asegura que es el propio Registro el que estudia si quien solicita el registro de un bien puede hacerlo legítimamente. Algo que todavía estaría valorándose, ya que cree que el actual registro será provisional y estará abierto expediente sobre el mismo, ya que, asegura, un proceso así "lleva bastante tiempo".

El hallazgo

Pesa 35,9 gramos, tiene 14,3 centímetros de altura, un grosor de un milímetro y, a pesar de su tamaño, ha revolucionado el debate sobre el origen del euskera y la cultura del pueblo vascón. Es la denominada Mano de Irulegi, una lámina de bronce recortada con la forma de una mano derecha y con una perforación en un extremo que indica que estuvo colgada, con los dedos hacia abajo. Es similar a una mano pequeña de mujer, subraya la restauradora Carmen Usúa, quien se encargó de la limpieza. En el dorso se puede apreciar la forma de las uñas, aunque lo más relevante es la pequeña inscripción de cuatro líneas y 40 signos. Es el vestigio más antiguo de la lengua vascónica -que no vasca- que se ha hallado hasta ahora y data del primer tercio del siglo I a.C. Se encontró en junio de 2021 en el yacimiento arqueológico de Irulegi, en el Valle de Aranguren, a 8 kilómetros de Pamplona (Navarra). Es un hallazgo muy relevante, no solo porque se trata del documento más antiguo de la lengua vascónica, sino porque también es el más extenso. Confirma además el uso del vascónico antes de la llegada de los romanos, hace más de 2.000 años, en lo que hoy es la Comunidad Foral de Navarra. No solo eso, ratifica que el pueblo vascón utilizó la escritura, una cuestión en duda hasta hace unos años.

El yacimiento arqueológico del poblado en el que se ha encontrado la pieza está situado a 893 metros de altitud, en el monte Irulegi, en una posición privilegiada desde una perspectiva defensiva, puesto que se controla visualmente la Cuenca de Pamplona y la de Aoiz-Lumbier. Los trabajos de excavación están siendo realizados por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, a instancias del Ayuntamiento del Valle de Aranguren, que promueve la labor desde 2007, y que cuenta además de con fondos propios, con la subvención del Gobierno foral.