La "bestia negra" de los incendios en Navarra: la simultaneidad de focos en el resto del territorio nacional
La directora general de Interior del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha defendido la gestión de su equipo durante los históricos incendios de junio
MONTE ARANGOITI (NAVARRA) / Jesús Diges (EFE)
Pamplona
La directora general de Interior del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha defendido la gestión de su equipo durante los históricos incendios de junio, en los que ardió el 1.5% de la superficie forestal de Navarra. Defiende López que los distintos niveles del Plan de Emergencias, del INFONA, se activaron "en base a motivos técnicos". Entre las medidas adoptadas, la prohibición de que las y los agricultores pudieran realizar labores agrícolas. Ha respondido así a las críticas de Navarra Suma, cuyo portavoz, Miguel Bujanda, ha acusado a López de ser una "incompetente".
La directora general de Interior, ha señalado que se está trabajando de cara al futuro. Ya se ha actualizado, detalla, el Plan Infona 2022, que ha elaborado un análisis del riesgo de incendios en la comunidad, así como un mapa de vulnerabilidad, centrado en la actividad humana, las infraestructuras críticas y edificaciones de riesgo. A raíz de estos mapas, se han identificado las zonas de alto riesgo de incendio (ZAR) en Navarra, en las que se ubican hasta 85 municipios, a los que se les va a obligar a elaborar un Plan Especial de Actuación Municipal ante Emergencias por Incendios Forestales (PAMIF). Plan que deberá incluir dos mapas de riesgo diferenciados: invierno y verano. Asimismo se ha recomendado a otros 85 municipios que elaboren sendos planes al encontrarse en zonas vulnerables.
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La vulnerabilidad de la Comunidad foral ante el fuego es un aspecto en el que ha incidido López, quien ha aseverado que "no tener ninguna víctima mortal fue especialmente importante por la alta vulnerabilidad que tiene Navarra: núcleos de población muy dispersa, con puntos críticos y de valor natural muy alto".
La lucha contra el fuego en Navarra, en cifras
El 64% de la superficie de Navarra es forestal, con una peculiaridad con respecto a otras comunidades autónomas, y es que la propiedad de esos terreno es en su mayor parte propiedad de las entidades locales, no del Gobierno de Navarra. En concreto, el 60% de la superficie forestal de Navarra es de los municipios y concejos, el 30% es de propiedad privada y tan solo el 10% es de la Administración foral.
Tras los incendios del pasado junio, el Gobierno foral se ha comprometido a hacerse cargo de los trabajos de recuperación de toda la superficie forestal afectada, tanto de las propiedades privadas como de las entidades locales y propiedades del Gobierno. A diferencia de otras comunidades autónomas, en Navarra, los montes se gestionan de manera conjunta entre los propietarios –las entidades locales, mayoritariamente- y el Gobierno de Navarra. La previsión es que una parte importante de las zonas afectadas se regeneren de manera natural en la próxima primavera. Será entonces, explican desde el Gobierno, cuando se pueda hacer un análisis de las zonas que requieren un proyecto de restauración.
Respecto a las labores de prevención, para la campaña de prevención del verano se contrató a 813 personas, de las que 150 han sido refuerzos a la plantilla de años anteriores. De cara al invierno, el servicio se ha reforzado con 42 personas más a la plantilla habitual de bomberos. De cara a 2023, el Ejecutivo ha destinado 37 millones de euros a la lucha contra el fuego, un 12% más que el año pasado. Además, las labores que realicen las entidades locales en el monte serán subvencionadas en hasta un 60% por el Ejecutivo foral. Este 2022, el presupuesto destinado a esta partida ha sido de 3 millones de euros.
