Irene Vallejo: "Si cambiamos los libros, dejan de ser testigos de su época"
La autora de "El infinito en un junco" mantiene un encuentro con sus lectores en Pamplona
La escritora Irene Vallejo, en Pamplona.
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Pamplona
Desde que en 2019 llegó a las librerías "El infinito en un junco", el ensayo de Irene Vallejo sobre la historia de los libros y la conservación de la memoria oral y escrita desde la Antigüedad, se ha transformado en un fenómeno editorial que ronda ya las cuarenta traducciones a otras tantas lenguas, la última de ellas, al ucraniano.
Con la escritora zaragozana hablamos en La Ventana de Navarra. Ha visitado Pamplona los pasados miércoles y jueves, 22 y 23 de febrero, para intervenir en distintos actos en universidades navarras, la UNED y la UPNA. En el caso de la Universidad Pública, Vallejo mantuvo ante sus lectores un encuentro con su traductor al euskera, Fernando Rey. La versión en lengua vasca de "El infinito en un junco" la ha editado Pamiela.
A Irene Vallejo le preguntamos, entre otros asuntos, por la polémica desencadenada esta semana con ocasión de los cambios que pretendía introducir la editorial británica Puffin en las obras de Roald Dahl, para adecuar sus relatos infantiles a un supuesto lenguaje políticamente correcto. Vallejo se manifiesta contraria a este tipo de cambios. Entiende que sería mejor fomentar un espíritu crítico entre los lectores, y advierte: "Si cambiamos los libros, dejan de ser testigos de su época" y añade que es importante recordar cómo hemos sido los seres humanos en otros tiempos.
También hablamos con Irene Vallejo sobre el papel de las bibliotecas, de las que destaca "la dimensión social muy importante" que adquieren en nuestro tiempo, por su papel para democratizar el acceso a la cultura. "Las bibliotecas son lugares hospitalarios", señala cuando se le pregunta por el papel que estas dotaciones simbólicas han tenido en lugares como Irpin, cerca de Kiev, en la guerra en Ucrania.