Renfe controlará con drones el 'vandalismo grafitero' en Navarra

Pamplona

El vandalismo grafitero generó un coste a Renfe de 39.000 euros en Navarra en 2022. El operador ferroviario ha explicado que esta práctica afectó el año pasado a cerca de 1.000 metros cuadrados de superficie de trenes lo que llevó a la compañía a denunciar 39 intrusiones de grafiteros en instalaciones en Navarra.

Según denuncia en la Cadena SER, la jefa de Comunicación, Marca y Publicidad de Renfe, Verónica Portell, son "cifras alarmantes, nunca son pocas" y asume que cada vez se invierte más en recursos para evitar "este tipo de acciones que perjudican directamente a los y las usuarias".

Además de la propia limpieza, a esta cifra se suman los gastos indirectos que se derivan de esta "lacra", como la inversión en seguridad, tanto de personal como otros sistemas de videovigilancia. Adelanta que "en breve vamos a utilizar el sistema novedoso de videovigilancia con drones y también operaremos en Navarra". Una tecnología que "actuará directamente contra el vandalismo" complementando el servicio del personal de vigilancia que existe en las instalaciones.

Deja claro que "afecta directamente a los usuarios" y asegura que la ciudadanía "no es consciente de todo lo que conlleva" y que hay costes "más allá de lo que es la visibilidad". Las pintadas provocan retrasos en los trenes, servicios suspendidos y sobre todo "el susto" para la persona que viaja cuando se accionan los aparatos de alarma o el freno.

Además, según explica Portell, cuando un tren se pinta con graffitis "hay que sacarlo de la circulación y se deriva a los centros de limpieza para su acondicionamiento" lo que conlleva un consumo eléctrico equivalente al de 400.000 Kwh o lo que es lo mismo, 36 millones de bombillas encendidas durante una hora o abastecer el de más de 44.000 hogares durante un día.

Habla también de el olor de este producto químico que resulta "muy molesto a los viajeros". La pintura utilizada por los grafiteros está compuesta de sustancias tóxicas como el benceno o el 1,3-butadieno, que comportan efectos nocivos sobre el medio ambiente y las personas.

Las cifras en España

El vandalismo grafitero, que afectó el año pasado a cerca de 80.000 metros cuadrados de superficie de trenes de Renfe, generó un coste de 25,2 millones de euros, lo que representa una media de 69.000 euros al día en España. Se han denunciado 3.559 intrusiones de grafiteros en las instalaciones de Renfe, lo que representa una media de cerca de 10 actos vandálicos de este tipo al día.

En 2022, se emplearon 10.500 horas de trabajo en limpieza de trenes, después de que los grafiteros utilizasen cerca de 16.000 litros aproximadamente de pintura (residuo peligroso contaminado), cifra que supone unos 40.000 botes.

En el conjunto de España, la presencia de personal de seguridad de Renfe evita que las pintadas sean de mayor dimensión, además de abortar 729 incursiones grafiteras el año pasado. En 2022, el personal de seguridad de Renfe detuvo a 33 grafiteros y las fuerzas y cuerpos de seguridad pusieron a disposición judicial a 150, ha detallado el operador público.