La Iglesia navarra ha inmatriculado edificios en ruinas en riesgo de derrumbe
La asociación Hispania Nostra incluye 26 inmuebles navarros en su lista roja de municipios en riesgo de derrumbe o desaparición
00:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1679652787845/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Pamplona
En 2008, la asociación Hispania Nostra -asociación no lucrativa, declarada de utilidad pública, cuyo objetivo es la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural español- incluyó en su lista roja el primer monumento navarro en riesgo de derrumbe o desaparición por la ausencia de mantenimiento. Fue el 2 de enero de 2008 y el inmueble en cuestión, la Iglesia de la Purificación de Vesolla, construida a finales del siglo XII en la pedanía de Ibargoiti. Siete años después, en 2015, el Gobierno de Navarra financió su rehabilitación por lo que aparece ya en la lista verde. En estos momentos, hay 26 inmuebles navarros en la lista roja y cinco en la verde.
Recibe la Newsletter diaria de SER Navarra
Toda la información de Navarra que necesitas para empezar el día
Además de la Iglesia de Vesolla, el Ejecutivo foral también financió en 2012 la restauración de la Iglesia de San Martín de Guerguitiáin. Por otra parte, se ha recuperado la Iglesia de Santa Elena, ubicada en el despoblado navarro de Abaiz. En 1927, el titular -Duque de Lerga- vendió la propiedad a los vecinos del pueblo de Lerga. La Asociación Amigos de Abaiz ha sido quien ha impulsado su restauración, a través de diversas ayudas públicas. También ha accedido a la lista verde el Palacio de Cabo de Armería de los Álvarez de Eulate. El ayuntamiento de la localidad ha realizado diversos trabajos de limpieza para evitar su degradación. Por último, en 2021, los propietarios del Palacio de Olloki rehabilitaron el edificio, ahora destinado a la celebración de eventos.
Lista roja
En la lista roja hay 26 inmuebles en riesgo de desaparición por el descuido de los propietarios. En algunos, como el Humilladero de Tudela, ya se han puesto en marcha las obras de rehabilitación, por lo que se espera que salga próximamente de esta lista.
Hay otros casos, como el de la presa de Santa Engracia, ubicada en el río Arga a su paso por Pamplona, que tienen más complicado pasar a la zona verde. Hace apenas dos meses, la Confederación Hidrográfica del Ebro recibió un informe del Centro Ibérico de Restauración Fluvial que planteaba nuevos obstáculos a la propuesta del consistorio pamplonés de restaurar la presa. Tampoco parece haber solución para el monasterio de Santa Gema, construido en el siglo XI en Labeaga. Su propietario pidió en 2008 al Gobierno un permiso para derribar el edificio, pero este le fue denegado por la institución Príncipe de Viana, que lo impidió al argumentar que formaba parte del patrimonio cultural.
Inmatriculaciones de la Iglesia
Hay inmuebles de propiedad pública y particular, pero llama la atención aquellos que la Iglesia navarra ha inmatriculado a su nombre desde la década de los 80, a pesar de que algunos estaban ya en pésimas condiciones. Es el caso de la ermita de San Miguel de Abaurrea Alta, que fue incluido en 2019 en la lista roja de Hispania Nostra. Construido en el siglo XIII, apenas conserva los muros perimetrales y un arco fajón. Su situación no evitó, tal y como recoge la asociación en su web, que en los años 80 la iglesia la inmatriculara a su nombre sobre plano, sin sospechar que era un edificio en ruinas.
Esta situación se ha producido en más ocasiones. En enero de 2023 ha entrado en la lista roja la iglesia románica de San Andrés, construida en el siglo XII en el pueblo de Aristu, en la merindad de Sangüesa. Fue inmatriculada a nombre del Arzobispado de Pamplona el 24 de octubre de 2008. Hay otros seis ejemplos más, como la ermita de San Sebastián de Cintrüenigo (entró en la lista en 2011 y fue registrada a nombre del Arzobispado en 2006) o la Ermita de los Remedios de Sesma, que fue inmatriculada por la Iglesia en 2002, a pesar de encontrarse muy deteriorada desde los años 60 y sin culto desde hace tres décadas.
Los sonidos de SER Navarra