Bodega Pago de Cirsus apuesta por el mercado navarro
Desde la compra de la bodega de Ablitas en 2014, la 'Familia Cirsus' ha potenciado la venta de sus vinos en Navarra aunque sigue exportando a 80 países.
Pamplona
En la Ribera Baja de Navarra, término municipal de Ablitas, con la vecindad del Moncayo como enclave geográfico más visible, se encuentra Bodega Pago de Cirsus. El año que viene se cumplirá ya una década desde que la Familia Cirsus comenzó a forjarse con el desembarco en esta bodega navarra, al que pronto sucedieron nuevas inversiones, no sólo en la Comunidad Foral, también en tierras de Ribera del Duero y Rioja. Pero en el caso de Navarra, la actividad empresarial del grupo familiar que dirige el empresario venezolano Alejandro Gómez Sigala, se centra en la ablitera finca Bolandin -que alberga a Pago de Cirsus-, en Bodegas Irache, una de las más reconocibles y con recorrido histórico, junto al Camino de Santiago y a los pies de Montejurra, y en la almazara Hacienda Queiles, en Monteagudo, donde se elabora aceite de oliva virgen extra de muy elevada calidad. Son los tres puntales que en Navarra sostienen a esta familia Cirsus, según explica Naudii Romero, la directora de Marketing del Grupo, en La Ventana de la Empresa navarra.
La Ventana de Navarra (05/04/2023)
La mayor visibilidad se la lleva Pago de Cirsus. En una finca de 200 hectáreas tienen cabida las viñas, la bodega, el Hotel Boutique y el restaurante. En realidad, Pago de Cirsus se encuentra situada en la parte más alta de la Finca Bolandin. En una única edificación, junto a la Torre, se encuentra la Bodega. Según describen fuentes del grupo, cada grano de uva que es seleccionado, procesado, elaborado y criado, proviene exclusivamente del viñedo propio que rodea a la bodega. Esta se encuentra situada en la parte más alta de la Finca Bolandin, desde donde se divisa buena parte del viñedo; gran parte de la bodega se encuentra medio soterrada, lo que permite mantener unas condiciones de temperatura y humedad más estables durante todo el año.
La sala de barricas está conformada por mil barricas de roble francés. Cada barrica de 225 litros contiene una sola variedad de uva. La crianza de estos vinos se realiza entre un periodo mínimo de 12 meses a un máximo de 18 meses. A la bodega van a parar las uvas cultivadas en las 136 hectáreas de viñedo con que cuentan en la finca. Cultivan siete variedades de uva. Alrededor del 70% de sus vinos son tintos y el resto, blanco, rosado y un vino dulce moscatel.
Pago de Cirsus recibió en 2014 la certificación de la Denominación de Origen Protegida Pago, lo que significa la calificación más alta en la calidad del vino español. Pero para ello, el cultivo de los viñedos, la vendimia, los trabajos en la bodega... todo el procedimiento se debe desarrollar en el interior de la finca. Es decir, que no se puede emplear uva procedente de viñedos de otras fincas o procedencias, salvo la cultivada en el propio 'pago' o terreno, que a su vez cuenta con unas características de suelo y de microclima que los diferencian y distinguen de su entorno.
En cuanto a la política comercial de la bodega, a partir de la operación de compra en 2014, Romero explica que a pesar de que se mantiene un "elevado porcentaje de exportación", en los últimos años "hemos incrementado el producto nacional". Así, el nivel de exportación "lo hemos ido reduciendo para incrementar el producto en la zona y sobre todo en Navarra". "Es muy satisfactorio comprobar como en restaurantes de Pamplona, o caminando por la calle Estafeta, la gente ya pide directamente un 'Pago' en la barra del bar. Estamos muy contentos con lo que está pasando internamente" en el mercado. Aun así, la exportación sigue siendo el destino de más de la mitad de la producción de Pago de Cirsus. "Exportamos un 60% de la producción, más o menos, a más de 80 países.
Una fuente que mana 100 litros diario de vino
La otra bodega con la que trabaja la Familia Cirsus está ubicada a los pies de Montejurra, junto a Estella-Lizarra y Ayegui. Bodega Irache -adquirida en 2018-, "poco a poco nos está dando satisfacciones", explica Romero. "Hemos trabajado muchísimo la tierra, hemos hecho cambios en las mezclas, en las variedades y los porcentajes y poco a poco hemos conseguido reconocimientos que nos hacen comprobar que esos cambio0s van opara bien. Irache es muy conocida en Tierra Estella por la fuente del vino, donde cualquier paseante o peregrino del Camino de Santiago puede hacer un alto en el camino y echar un trago. Cada día los responsables de la bodega reponen con cien litros de vino tinto joven el depósito para garantizar el abastecimiento. Tanto el Museo del Vino de Irache, con más de 200 piezas históricas de elementos que han servido para el cuidado de las viñas y la elaboración del vno, como la propia Bodega, se pueden visitar por las personas interesadas. Enoturismo que se puede practicar en su máxima expresión con alojamiento y restaurante en Pago de Cirsus, en Ablitas. Y se puede combinar además o centrar la visita en el mundo del aceite de oliva a través de la almazara de Hacienda Queiles, a doce minutos en coche de la bodega Pago de Cirsus, en el término de Monteagudo.
Posibilidades de enoturismo y oleoturismo que se enriquecen con el restaurante de Pago de Cirsus, cuya dirección gastronómica es competencia del chef Pedro Larumbe, Premio nacional de Gastrnomía.