La Universidad de Navarra acogerá la materialidad del "espíritu de Ermua"
La Fundación Miguel Ángel Blanco ha donado varios materiales y documentos de la víctima de ETA a la Facultad de Comunicación para su digitalización, investigación y divulgación
Pamplona
43 cajas. Esta ha sido la cantidad que la Fundación Miguel Ángel Blanco ha cedido a la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra para su análisis y divulgación. Documentos y objetos que serán clasificados por el grupo de investigación Narrativa, violencia y memoria. Esta suma de contenidos al archivo de la Facultad representa "una línea más en los proyectos de investigación sobre testimonios de las víctimas, la representación de la violencia y el discurso de odio". Para este proyecto que, de momento, está previsto que dure dos años, la Fundación Víctimas del Terrorismo aportará financiación gracias a su convocatoria nacional de subvenciones. Según admite la directora de la Fundación, Cristina Cuesta, "de la lectura de todo lo que en esas cartas aparezca se va a poder extraer lo que realmente la gente sintió, las valoraciones y las interpretaciones. Es una materialización de lo que se ha llamado el espíritu de Ermua y por eso quedará para las siguientes generaciones". Una juventud que ha aparecido continuamente en la presentación de esta donación por ser la heredera de un relato que tiene que ser contado de manera "veraz y rigurosa". Una manera más de recordar el denominado "espíritu de Ermua", pero sobre todo, a la figura de Miguel Ángel Blanco. Una figura que implica otorgar importancia y referencia a "una serie de valores como la unidad, la dignidad, la solidaridad o la condena a la violencia, valores que siguen siendo relevantes". Así lo ha definido María Jiménez, una de las investigadoras del proyecto y profesora de la Facultad.
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Tras una primera criba y clasificación de los materiales, el equipo de investigadores indica que ha llegado a tres conclusiones principales. La primera es la novedad. La propia Jiménez admite que "para la mayoría quizá era incluso desconocido que existía un archivo en torno a Miguel Ángel Blanco, un archivo que, además, se generó por la reacción ciudadana". Un archivo que recoge los cambios que Miguel Ángel provocó en la historia: "Cuando nos acercamos a las cartas nos invitan a preguntarnos qué significa que la historia cambia. Nosotros creemos que significa que algo cambia en cada una de las personas que viven ese momento y ese archivo es la materialización de ese cambio". Esto hace referencia a un nivel "micro" del cambio: "Lo que vamos a ver es como una persona anónima le dice a la familia Blanco Garrido que, por primera vez, es consciente del dolor que supone el terrorismo". La profesora ha querido resaltar el "mecanismo de identificación" que dice "se pone en marcha en ese momento en el que ves tu sufrimiento en el de los demás". Tras las cartas leídas, una cantidad muy pequeña en comparación con el número total, han admitido que en ellas se deposita todo el dolor, la solidaridad y también la esperanza.
Hora 14 Navarra (22/06/2023)
La segunda conclusión de la que dan cuenta es esa referencia que implica Miguel Ángel Blanco "en un momento de polarización donde las discursos están cada vez más en los extremos, su figura actualiza el compromiso que mucha gente adquirió en esos momentos". Por último, consideran este proyecto como "una puerta de entrada al pasado para las generaciones que no lo vivieron". Asegura Jiménez que hoy en día se considera que hay un desconocimiento generalizado en las nuevas generaciones. Sin embargo, también admite que esta postura es "un poco injusta con esa nueva generación porque les lanzamos la pregunta de por qué no sabes quién fue y no nos lanzamos la pregunta de por qué no les hemos contado quién fue Miguel Ángel Blanco". Para ella, esta es la oportunidad de contar realmente quién fue a través de la divulgación.
Una divulgación, que admiten las implicadas, aún queda tiempo, y en la que se prevén dos vías. Por un lado la creación de una web en la que las personas que mandaron cartas a la familia Blanco Garrido puedan ponerse en contacto y exponer los sentimientos que tuvieron en común. Y por otro lado, la creación de una exposición "interactiva y más original" para explicar a los conocedores y a las nuevas generaciones quién era Miguel Ángel Blanco. Un materialización que, además de quedar para otras generaciones, "es un aprendizaje necesario para el nunca más", como ha admitido la directora de la Fundación.
Una donación con mucha variedad de materiales
Entre los documentos y objetos propios de Miguel Ángel como su cartera, la Fundación ha donado 22 cajas de cartas de ciudadanos de toda España que demuestran la solidaridad y la unión que hubo; dos cajas de cartas provenientes del extranjero, otras dos cajas de objetos conmemorativos, cartas oficiales y objetos que recibió la familia tras el secuestro y asesinato como dibujos y camisetas que normalmente eran enviadas por colegios y equipos de fútbol. Cartas que en muchas ocasiones se mandaban sin una dirección concreta, pero que todas llegaron a la familia gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Ermua y varias embajadas del país.