Cruzada

Pamplona

'Navarra a sus muertos en la Cruzada'. Es lo que se lee en los 30 metros de friso que hoy cubre una lona. El monumento a Los Caídos de Pamplona es el segundo recinto franquista más grande después del valle de Cuelgamuros donde ya no están ni Franco ni el fundador de Falange. En Los Caídos de Pamplona ya no están tampoco ni Mola ni Sanjurjo, dos destacados del golpe que hace hoy 87 años comenzó a derribar la II República.

Un golpe que triunfó en Navarra al día siguiente y que quienes lo añoran llaman 'Alzamiento Nacional'. Para conmemorarlo, cada año la Hermandad de Voluntarios de la Cruz organiza una misa en Los Caídos, que es un recinto municipal. En la SER hemos tratado de saber si mañana habrá o no misa, y tanto la parroquia como la Hermandad de Voluntarios se resisten a confirmar si mañana volverán a sacar sus capas pardas y sus cruces célticas para añorar la dictadura. Un recinto municipal del que, nos dice un sacerdote de Cristo Rey, los voluntarios tienen la llave y se mueven en él como quieren. El arzobispado dice que el concepto 'misa franquista' no existe. Nos lo dijo el obispo Pérez hace 3 años.

Claro, se pide por todo el mundo pero cuando haces una misa en una fecha concreta la intención parece evidente. Y está por escuchar el perdón de la Iglesia navarra en el papel que tuvo en lo que se llamó Cruzada y que acabó con más de 3.000 personas asesinadas y tiradas en cunetas. Sus victimas lo tienen claro. Hoy colocarán uno de los denominados tropezones en la calle Ansoleaga de Pamplona. Ahí los golpistas asesinaron al comandante Rodriguez Medel que se mantuvo leal a la legalidad. Asesinado ese mismo día aunque ahora pidan también por él los voluntarios de la Cruz.