Navarra reconoce oficialmente a las primeras seis víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica: "Me ha hecho más fuerte para arrastrar esta mochila"

Pamplona

Tal y como lo hemos adelantado en la SER, el Gobierno de Navarra ha firmado los seis primeros expedientes de reconocimiento de víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica propuestos por la Comisión que trabaja para certificar estas denuncias. El consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, ha detallado en la primera llamada del día que, hasta este momento, han recibido "49 solicitudes, de las cuales 25 están trabajándose por parte de la comisión. De esas 25, 19 están en tramitación y 6 son las que se acaban de resolver positivamente". El consejero ha destacado que, entre esas solicitudes, "hay más mujeres de las que esperábamos en un principio y gente nueva que no teníamos detectada".

Santos ha explicado que este reconocimiento es el primero emitido por una Administración pública en España y supone "una reparación simbólica, en términos de decirle a estas víctimas que lo que cuentan, sucedió. Que por lo tanto hay que romper el silencio de décadas, posiblemente, y que estamos con ellos y con ellas". En concreto, a los denunciantes reconocidos como víctimas se les hará entrega de un documento oficial, "de una orden foral firmada por el consejero de Políticas Migratorias y Justicia". Para la obtención de este documento, la persona debe registrar una solicitud para iniciar el proceso en la Oficina de Atención a Víctimas, que abrirá un expediente y lo trasladará a la comisión parlamentaria que trabaja para certificar los testimonios y reconocer a las víctimas de ataques contra la integridad física, la indemnidad y la libertad sexual en el ámbito de la Iglesia católica. La comisión es pionera en España y es fruto de la también primera ley autonómica del país. Los expertos que componen la comisión piden informes a la Iglesia Católica y a las congregaciones religiosas para comprobar los datos obtenidos a través de las entrevistas con estas personas. Además, evalúan sus testimonios. "Todo ese conjunto de cuestiones derivan en una resolución que lo que dice, desde un punto de vista victimológico, es que eso sucedió, te creemos y tú eres víctima de abusos", aclara Santos.

A pesar de que la ley autonómica lo contempla, la Iglesia "no está colaborando activamente en la comisión" ni forman parte de ella. En cualquier caso, reconoce Santos, "sí que es verdad que la Comisión está pidiendo informes a la Iglesia diocesana y en su caso a las congregaciones, y están contestando".

José Luis Pérez, entre los primeros reconocidos

El portavoz de la Asociación de Víctimas de Abusos Sexuales en centros religiosos de Navarra, José Luis Pérez, es también la primera persona que alzó la voz para denunciar los abusos que tanto él como su hermano Javier padecieron de niños en el centro religioso Los reparadores de Puente La Reina. Lo hizo en la Cadena SER en febrero de 2019. En aquella ocasión contó su testimonio con un pseudónimo y la voz distorsionada, pero poco después dio un paso más. Tras su llamada, hubo muchas más.

José Luis nos cuenta que le emociona "sentir que fui el que quitó un candado gordo a esa puerta y que conseguí abrir esa puerta para que todos mis compañeros pudieran salir o entrar porque, claro, cuando yo me puse en manos de la prensa porque no había recibido apoyo del Arzobispado ni de nadie, no pensé que al día siguiente empezaría a salir gente. Para mí eso es muy satisfactorio porque la gente me da las gracias y mis compañeros me dan mucho cariño y están agradecidos porque reconocen que, de no haberme oído, no hubieran dado el paso". Les sirvió como empujón, nos cuenta, para poder decir en voz alta que ellos y ellas no tienen la culpa: "Fue como un empujón para decir, lo tengo que decir, lo tengo que contar, no tengo que bajar la cabeza, tengo que estar muy orgulloso de lo que he hecho, porque yo no hice nada malo. Lo malo me lo hicieron a mí. Tengo que estar muy orgulloso de los pasos que he dado porque el daño nos lo hicieron a nosotros personas que tenían que educarnos y cuidarnos".

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José Luis Pérez ha recibido la noticia de su reconocimiento con emoción. Se siente, en cierto sentido, liberado, pero reconoce que el dolor sigue: "Por muchos éxitos que consigamos con este tema, mi historia no muere. Mi historia sigue en mi cabeza, en mi corazón. Es algo que yo sé que va a acompañarme el resto de mi vida, que eso morirá conmigo y eso hay que llevarlo cada día. Esto a mí me ha hecho más fuerte para poder arrastrar esa mochila gorda que se me puso y que, de alguna manera, no puedo quitarme".