Las bodegas navarras tienen acumulado un excedente de tres cosechas

Pamplona

"Las bodegas navarras están en una situación complicada", lo reconoce así el presidente de la D.O. Navarra, David Palacios. En comunidades vecinas como País Vasco se han puesto ya en marcha las ayudas de destilación, medidas que debe solicitar cada comunidad autónoma y que dependen del Gobierno de España y Bruselas. La fecha de solicitud finalizó el pasado mes de junio, unas ayudas que debían reorientarse y destinarse a la distribución del producto, pero que a día de hoy, según el presidente de la D.O., no se han contemplado en Navarra: "Insisto en que deben solicitarse desde el departamento de Desarrollo Rural, no lo podemos hacer desde desde la Denominación de Origen y fueron varias las comunidades que lo solicitaron", entre ellas País Vasco, Cataluña, La Rioja o Extremadura. Actualmente, sí reciben otras ayudas, por ejemplo, para la promoción del Consejo Regulador y también para la promoción en terceros países.

Estas ayudas que funcionan como reguladoras de excedente, ya que sirven para usar el vino como combustible, no están controlando esas cantidades sobrantes que en Navarra se siguen acumulando año tras año en las bodegas. A fecha de diciembre de 2022, según datos de la propia D.O., las bodegas navarras almacenaban 85.237.347 litros de vino: "lo que quiere decir que las bodegas albergan tres cosechas". La media que se produce durante una añada es de unos 40 millones de litros de vino, y en 2022, pendientes todavía de los resultados de esta vendimia ya iniciada, se comercializaron 27.429.660 litros de vino. Una comercialización que, apunta Palacios, también descendió. "Ahora mismo, la situación no es buena porque sí que existen unos excedentes que vienen provocados ya desde desde los años de pandemia en los que ya se creó un desajuste, y seguimos acumulando unos unos excedentes que este año se les ha sumado la baja comercialización sobre todo en exportación", añade sin embargo el presidente, que esperan que esos excedentes se reabsorban y que el propio sector implemente medidas para adaptarse a al oferta y la demanda.

De momento, sin medidas concretas, los excedentes se almacenan en cada bodega y también cada una de ellas decide qué hacer con él. La solución que propone David Palacios parte de "redoblar los esfuerzos en una mejor promoción y comunicación para para equilibrar la demanda y la oferta". Otra de las medidas, de manera más interna, que apunta es la capacidad de cada bodega de producir tan solo lo que se es capaz de comercializar "con un precio digno y revalorizando el trabajo".

Una ayuda de destilación que se ofrece de manera puntual en situaciones de excepcionalidad para ayudar al sector, por ejemplo, se implantó durante la pandemia. Sin embargo, asegura Palacios que desde la Denominación de Origen "no es lo que más se desea, aunque si la situación es complicada, como la que estamos viviendo actualmente, no vendría nada mal".