Un libro recoge la emigración tafallesa entre 1870 y 1970

Tafalla

Las tres grandes oleadas de emigración española, a finales del siglo XIX, principios del siglo XX y años 50, llevaron lejos a muchos jóvenes navarros, sobre todo de las zonas rurales. En el caso de Tafalla, con unos 6.000 habitantes en esos años, fueron 2.600 personas las que emigraron a los cinco continentes. Así se recoge en el libro "Tafalla y su diáspora. 1870-1970" que han escrito los tafalleses José Luís Lizarbe y Eduardo Cortijo. Se trata de un trabajo minucioso realizado a lo largo de cinco años en los que Cortijo ha indagado en diferentes archivos y que han dado grande alegrías, como reconoce "porque hemos comprobado que sí, que desde Tafalla se ha emigrado a todas las partes del mundo, incluso en la isla de Guam perdida en el Pacífico hay registro de la llegada de tres tafalleses". De la idea de la labor investigadora da cuenta alguna de las dificultades como "apellidos que no relacionamos con Tafalla pero aparecían registrados como oriundos de aquí y al final hemos podido identificar de forma correcta porque eran anotaciones hechas a mano, la mayoría con tinta y plumilla, y anotados por personas a las que no les sonaba de nada por ejemplo Orisoain y lo anotaban mal".

Argentina

Uno de los aspectos que caracteriza los movimientos migratorios tafalleses es la elección de Argentina como destino, un país que abría los brazos al mundo y al que llegaron 1.800 emigrantes de Tafalla, el motivo está claro para ambos autores "ya la primera constitución de Argentina hace un llamamiento al mundo para poblar su territorio, grandes extensiones de terreno que habían ido incorporando. De hecho el gobierno pagaba el pasaje a familias enteras para que viajaran y se instalaran en el país". Sin embargo, parece que está no fue la situación de los emigrantes de Tafalla "no nos consta que nadie tuviera viaje pagado, de aquí la mayoría se fueron a ciegas pero tuvieron la suerte de que al llegar se alojaban durante cinco días en un hotel del gobierno donde se les daba la manutención y salían ya con un trabajo, a pesar de que la mayoría solo habían sido aquí peones de campo".

Se calcula que solo volvieron un 20 por ciento y familias de unos y otros ha aportado sus historias para este libro que trata de "evitar que la entraña de estas historias se pierda en la memoria colectiva y quede sepultado lo que vivieron nuestros ancestros". Para ello tanto, Eduardo Cortijo como José Luis Lizarbe, que han vivido algún tiempo en Argentina, han recopilado mucha información.

Contenido

A lo largo de las casi 800 páginas del libro, que ha editado la Fundación Altaffaylla, hay muchas estadísticas con los datos recopilados, entre ellas destaca el listado inédito y original de la Agrupación Navarra Republicana y también información para explicar por qué y cómo se produjo una emigración tan numerosa. Pero, más allá de los fríos datos, el libro recoge historias humanas, a través de las entrevistas que José Luís Lizarbe ha realizado a lo largo de los años a muchas de las familias de estos emigrantes a diferentes lugares del mundo y que ha ido publicando en La Voz de la Merindad. Todo ello ilustrado con numerosas fotografías antiguas.