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La plantilla de Siemens Gamesa en Arazuri (Navarra) inicia una huelga indefinida

Además de la equiparación de las condiciones salariales con el resto de centros de Navarra, reclaman integrarse en el Convenio de Oficinas para ganar fuerza sindical

La primera llamada del día con Suar Martínez, presidente del Comité de Empresa de Siemens Gamesa Arazuri

Pamplona

La plantilla del centro de Siemens Gamesa en Arazuri, compuesta por unas setenta personas, ha iniciado este lunes una huelga indefinida para reclamar la equiparación y armonización de sus condiciones laborales a las del resto de plantas que la empresa alemana tiene en la Comunidad foral y que están incluidas en el convenio de Oficinas. El inicio de este paro indefinido supone un paso más en la escalada de movilizaciones que la plantilla ha protagonizado en las últimas semanas. El Comité de Empresa ha organizado desde el pasado 22 de enero varios paros parciales, de dos horas por turno, que se incrementaron a cuatro horas por turno desde el 29 de enero. Además, el pasado domingo 28 de enero, un centenar de personas se concentraron frente al Ayuntamiento de Pamplona para reivindicar mejoras salariales. En dicha acción pudo verse una pancarta con el lema "Por un convenio digno y unificado. Baldintza berdinak denontzat!". El presidente del comité de Empresa, Suar Martínez Zubeldía (CCOO) ha reiterado en la primera llamada del día que "desde hace años, la plantilla de Siemens Gamesa en Arazuri pretende una equiparación, armonización de sus condiciones laborales con la del resto de centros de Navarra. La empresa nunca lo ha considerado alegando para ello motivos que nunca han ido al caso concreto de las condiciones de nuestra plantilla, sino razones de calendario, de oportunidad, de reestructuración global de la empresa, etc. Y en la negociación de este nuevo convenio colectivo, hemos vuelto a plantearlo otra vez a la empresa y hemos recibido una negativa por su parte alegando que no es el momento".

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Martínez ha diferenciado dos líneas de reivindicaciones. La primera, la exigencia de mejoras salariales para la plantilla porque "en otros centros directamente están cobrando más dinero que nosotros para hacer el mismo trabajo". Por otro lado, hay otras cuestiones que van más allá de esas mejoras monetarias. La plantilla de Arazuri exige su inclusión en el Convenio de Oficinas, al que están adheridos centros con menos plantilla que el de Arazuri. Es un modo, asegura, de ganar fuerza sindical para poder defender cualquier conflicto que surga. Ello a pesar de que "estamos todos englobados dentro de la misma empresa, con lo que no hay una diferenciación como tal. De hecho, hay centros que, incluso, son más pequeños que el nuestro y sí están englobados dentro del mismo convenio. Con lo cual, no entendemos la discriminación que tenemos respecto al resto de centros", ha insistido. Es una cuestión importante, sobre todo, teniendo en cuenta el momento que atraviesa la empresa. "Lo más importante es el tema de fuerza. Al final, no dejamos de ser setenta trabajadores en una multinacional y estamos solos. No es la misma fuerza que se puede hacer que si estamos todos juntos", ha recalcado Martínez.