El cementerio de Pamplona plantea eliminar nichos en altura ante el aumento de las cremaciones

Pamplona

Los hornos crematorios del cementerio municipal San José, en Pamplona, han registrado en los últimos años un incremento notable en el número de cremaciones. De hecho, este pasado mes de enero, han batido récord, superando incluso los datos de marzo de 2020, el mes en el que empezó la pandemia. La administradora del cementerio, Amaia Ibañez, ha explicado que, por un lado, están "observando que lasolicitud de cremaciones va en aumento respecto a otros tipos de servicios, como son las inhumaciones en nichos o en panteones", pero, además, "durante el mes de enero ha podido haber más fallecimientos por enfermedades respiratorias y virus". El hecho de que las familias opten por las cremaciones no es una cuestión económica, sostiene Ibañez: "Ahora mismo, una inhumación en un nicho cuesta 323,45 euros para 10 años. La tasa de la cremación son 247.05 euros. Si comparamos el precio de la inhumación en nicho con la tasa de la cremación, sí que podemos pensar que el precio es más asequible. Lo que pasa es que muchas familias, además de hacer la cremación, esas cenizas las dejan aquí en el cementerio, bien en un cinerario, bien en un columbario. Entonces, al importe de la cremación, habría que sumarla la inhumación en columbario (129,45 euros durante diez años) o en cinerario (181,10 euros para diez años)".

Además del cambio cultural, también ha influido en ese aumento de las cremaciones la puesta en marcha de un segundo horno más moderno: "Gracias a tener ese otro horno instalado, se puede ofrecer más cremaciones diarias. Eso también es lo que favorece que haya más cremaciones, que se pueda atender esa demanda. Ahora mismo estamos ofreciendo de lunes a viernes 10, los sábados, ocho; y los domingos y festivos 6. En principio, teniendo en cuenta los datos de reservas diarias, es suficiente para atender esa demanda. Si puntualmente vemos que hay más demanda, tenemos un poco de margen para aumentar el número de cremaciones al día". De hecho, en enero se han llegado a realizar doce diarias.

¿Se plantean reducir las tasas de las inhumaciones por la caída de la demanda?

La respuesta es no. El planteamiento de la administración del cementerio es reducir el número de nichos, no su precio. Es un proyecto a largo plazo, reconoce Ibañez, porque "en el Ayuntamiento dependemos de presupuestos y realizar obras lleva su tiempo". La principal idea que se baraja es la de "rebajar las alturas de las estructuras que soportan los nichos porque las inhumaciones en alturas cuartas y quintas son muy incómodas para las familias, para que puedan venir a colocar las flores y mantener limpia la sepultura". Así, se plantean reducir esa altura y quedarse "solo con las alturas, primera, segunda y tercera, con lo que reduciríamos mucho el número de nichos. Otra opción sería reconvertirlos en columbarios, que son las sepulturas donde en vez de inhumar el féretro, colocamos urnas de cenizas". De momento, como carecen de un proyecto en firme, a nivel interno se ha optado por no seguir inhumando en cuartas y quintas alturas: "En las sepulturas que se van quedando vacías ya no inhumamos. Esperamos a que caduque y la familia no quiera renovar o a que la familia solicite un traslado o una exhumación con cremación".