"Esto se va al garete": el Sindicato Médico de Navarra vuelve a la huelga

Pamplona

El Sindicato Médico de Navarra (SMN) ha convocado una huelga de facultativos en toda la Comunidad foral con inicio el próximo mes de octubre y "con un cronograma de paros intermitentes que se extenderá, al menos, hasta el final de la legislatura". Según ha explicado el portavoz del sindicato, Alberto Pérez, en la SER, "vamos a parar un mes de cada estación, empezando por otoño" para exigir las mismas condiciones laborales que tienen "los compañeros de La Rioja o Euskadi". Para el SMN el principal problema que tienen los médicos en Navarra es "que las plantillas están incompletas" y no hay gente suficiente para asumir la demanda, algo que consideran que se está notando en las listas de espera.

Navarra cuenta en la actualidad con 2.800 facultativos teniendo en cuenta los 600 profesionales MIR y calculan que el departamento de Salud tendría que contratar un 20% más de facultativos para poder dar "un buen servicio". Pérez alerta de que "si el Gobierno de Navarra no se pone las pilas y no completa las plantillas médicas, esto se va al garete, no podemos más" asegura. Pone como ejemplo "algunos centros de salud" donde la plantilla está, según Pérez, "al 30%" y que trabajan "mañana, tarde y noche con jornadas interminables sin respetar descansos y vacaciones" y asegura que con esta situación "no podemos pretender asumir toda la demanda, es inabarcable".

La organización sindical exige que se les trate "exactamente igual que los compañeros de comunidades vecinas" que cuentan según Pérez, con unas ventajas laborales que no existen en Navarra y esto "nos hace ser poco competitivos". Entre esas ventajas, habla de los salarios. Para el Sindicato Médico de Navarra, un facultativo debería de cobrar de media entre 600 y 700 euros más al mes "para equipararnos con Euskadi". El departamento de Salud se comprometió en febrero del año pasado a subir 400 euros mensuales las nóminas, pero insisten desde el sindicato que "es completamente insuficiente".

Pérez opina que "los dirigentes navarros se han quedado anclados en el glorioso pasado de la Comunidad foral como pionera en sanidad" y "está culpando a los usuarios y a los trabajadores de la situación en la que se encuentra el servicio". Piden que el departamento de Salud "acepte la falta de un proyecto real basado en dotar de los recursos necesarios tanto económicos como personales, así como la falta de una gestión innovadora que sepa corregir los problemas actuales y tener visión de futuro para adelantarse a las necesidades que la población navarra va a presentar en años venideros".