Peralta quiere musealizar el yacimiento romano de Campo de Arlas

Tafalla

El Ayuntamiento de Peralta quiere musealizar el yacimiento arqueológico Campo de Arlas que el Gobierno de Navarra acaba de declarar Bien de Interés Cultural. Para ello ha comenzado a definir un proyecto cuyo coste se acerca a los tres millones de euros, por eso Juan Carlos Castillo, alcalde de Peralta, explica que "hemos estado trabajando muchísimo desde que se descubrieron los restos para intentar conseguir una subvención que ya sacó el Ministerio de Cultura en 2022 y que requería la declaración de Bien de Interés Cultural. En este sentido agradecemos la implicación del Gobierno de Navarra y si conseguimos la subvención la realización del proyecto será mucho más rápida". En caso contrario, la alternativa es ir avanzando en fases hasta conseguir el objetivo final.

La idea del Ayuntamiento es "cubrir el yacimiento con una nave y hacer un punto de referencia para que se pueda visitar y recoger toda la información que sea posible", señala el alcalde. Porque aún hay mucho por estudiar en este yacimiento arqueológico romano.

Bien de Interés Cultural

La declaración de este BIC se ha promovido desde la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana del Ejecutivo foral, a petición del Ayuntamiento de Peralta. Cuenta con el informe favorable de la Comisión de Patrimonio Histórico del Consejo Navarro de la Cultura y las Artes, emitido en su sesión del pasado 12 de abril.

Campo de Arlas se descubrió 2003, pero no fue hasta 2021 cuando, con motivo de las obras de modernización del regadío tradicional de Peralta, se localizaron los restos arqueológicos que motivaron su consideración como BIC.

Dentro del panorama del poblamiento de época romana en Navarra, Campo de Arlas responde a un nuevo tipo de asentamiento, que se ha definido como una estación viaria en relación con la calzada de Pompelo (Pamplona / Iruña) a Gracchurris (Alfaro).

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Su planta y extensión se ha reconocido entre 2021-2022 a través de sondeos, prospecciones geofísicas y excavaciones puntuales, por lo que los restos se hallan en su mayor parte sin descubrir. Lo conocido corresponde a un espacio edificado de planta rectangular con una superficie construida en torno a 4.000 metros cuadrados, dotado únicamente de estancias residenciales, entre las que destacan tres con mosaicos de temática geométrica y otros tres de argamasa, así como varias dependencias con sistema de calefacción por suelo radiante (hipocausto). Destaca por sus dimensiones el mosaico de la estancia 3, que se adorna con octógonos, en lo que sería un patio semicubierto de aproximadamente 270 metros cuadrados.

La ocupación de Campo de Arlas tiene su origen en el s. I d.C., pero su momento de esplendor lo alcanzó en el Bajo Imperio (s. IV-V d.C.), momento en que se fechan estos mosaicos.

Campo de Arlas es por lo tanto, hasta la fecha, el único establecimiento viario conocido en Navarra correspondiente al Bajo Imperio, que sigue la peculiar morfología descrita, que conserva un elenco de mosaicos comparable al de las villae romanas más lujosas coetáneas y que se presenta en unas circunstancias (estado de conservación, titularidad, accesos, etc.) propicias para poder abordar la comprensión de un asentamiento de esta tipología en la mitad meridional de la Comunidad Foral de Navarra.

La rápida intervención del Ayuntamiento de Peralta ha permitido que los terrenos del yacimiento pasen en 2022 a ser de titularidad municipal, lo que contribuirá a su mejor conservación y estudio.

En la actualidad, el yacimiento está tapado para asegurar su preservación y conservación a la espera de redactar un plan de actuación en colaboración con el Ayuntamiento de Peralta.

Plan Arqueología en Navarra

La protección del Campo del Arlas se incluye en un plan más amplio que se inició con la declaración de la villa romana de Zaldua, el yacimiento de Irulegi, la Presa romana de Mues y otros que están en tramitación en la actualidad como son Torre Monreal de Tudela, El Villar en Ablitas y La Custodia en Viana. Todo ello con el objetivo de identificar y proteger los principales yacimientos a través de la declaración como BIC en la categoría de Zona Arqueológica y la dotación presupuestaria destinada al impulso de la Arqueología que, en 2024, se ha visto incrementada en un 35%.