¿Piso o residencia? La duda de los universitarios que llegan a Pamplona para el comienzo de curso
La Universidad de Navarra ha celebrado este jueves el acto de bienvenida a los nuevos alumnos
Vuelta a las aulas de los universitarios navarros
Pamplona
A escasos días de que concluya el mes de agosto, cerca de 3.500 personas han asistido a la Jornada de Bienvenida de la Universidad de Navarra. Un porcentaje cada vez más alto de nuevos estudiantes provienen de fuera de Navarra, incluso de una gran variedad de países. Para estos estudiantes que llegan a Pamplona, la pregunta siempre es la misma: ¿Piso o residencia? Cada opción tiene sus ventajas y sus inconenientes, y en un contexto con los precios del alquiler disparados, el alquiler puede complicarse, a no ser que se organicen entre varios inquilinos para repartir los gastos. Cada año suben más los precios de los pisos de estudiantes, confirma Alberto Martinez, de la Asociacion de Inmobiliarias de Navarra: "Han subido mucho en los últimos años, quizás no en el mismo porcentaje que otro tipo de pisos, pero sí que ha subido".
Estos pisos suelen variar sus características según los precios, pero hay un patrón que se repite: "lo habitual suele ser que se busquen pisos grandes, de unos cuatro dormitorios. En estos pisos lo que se cobra realmente es por estudiante, que suele rondar ahora mismo los 600 o 650 euros por lo menos". Compartir casa entre varias personas es lo que hace a los pisos una opción más económica, aunque los estudiantes suelen preferir alojarse en residencias en los primeros años de universidad.
Hoy por Hoy Navarra (29/08/2024)
Este tipo de alojamientos cuentan con una gran demanda ante el comienzo de curso, y con una ocupación casi completa que además esperan siga aumentando en las próximas semanas. "Estamos ya al completo desde hace bastante tiempo". "Para este curso estamos en torno a un 90% de ocupación". "Tenemos cerca de un 80% de plazas cubiertas", comentan directoras de distintas residencias universitarias de Pamplona.
En su mayoría, quienes ocupan estas plazas son estudiantes en los primeros años de su carrera, que normalmente optan a buscarse un piso con sus amigos en la etapa final universitaria. "Lo habitual es que los alumnos españoles vengan a residencia a los dos primeros años y ya en tercero y cuarto quieran probar la experiencia de irse a vivir a piso o apartamento", explica Silvia Gurbindo, de la residencia Camplus.
Aun así también son muchos los estudiantes que prefieren quedarse en la propia residencia durante toda su vida estudiantil: "El porcentaje de gente que renueva para el año que viene que es de casi un 50%; la verdad es que son cifras bastante buenas", afirma Belén Esquioga, de la residencia Amro. Esta opción puede resultar recurrente ante la constante subida de los precios del alquiler, aunque el coste de una plaza en residencia "también a aumentado", asevera Alberto Martínez.