Navarra y La Rioja suman fuerzas en tecnologías alimentarias
Chivite y Capellán firman un convenio para aportar fondos públicos a sus centros tecnológicos
La presidenta de Navarra, María Chivite, y el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, en el palacio de Navarra. / Gobierno de Navarra
Pamplona
Navarra y la Rioja son dos comunidades bañadas por el río Ebro y con un clima similar, propicio para un potente desarrollo del sector primario. La cantidad y calidad de su producción agrícola, el desarrollo de los productos de la huerta y una tradición de industrias conserveras son elementos en común de ambos territorios. Desde hace años, ambas comunidades desarrollan proyectos innovadores en la industria agroalimentaria y se han convertido en referentes del sector en España. Proyecto de I+D+I que dan valor añadido a productos alimentarios a través del trabajo desarrollado en centros tecnológicos ubicados en San Adrián (Navarra) y Calahorra (La Rioja). Hace un año esos dos centros tecnológicos culminaron su alianza con un único consejo y ahora ambas comunidades destinan fondos (dos millones de euros cada una en los dos próximos años). Este lunes, la presidenta de Navarra, María Chivite y el presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, han firmado ese protocolo por el que ambas comunidades fomentarán la investigación, el desarrollo y la innovación en el sector agroalimentario.
Navarra y La Rioja quieren fortalecer su liderazgo en tecnología alimentaria; el impulso a los centros tecnológicos ubicados en ambas regiones, es una de las prioridades del acuerdo. Los efectos del trabajo conjunto deben manifestarse en mejorar la competitividad de explotaciones y empresas, su sostenibilidad, así como la digitalización del sector. Para ello, han pactado instrumentar la colaboración de forma paritaria. Ambas comunidades destinarán la misma financiación y recursos de manera que los beneficios recaigan por igual en ambos territorios.
Las actuaciones se ordenan en cinco apartados: infraestructuras y ecosistemas de innovación, impulso a la innovación y transferencia tecnológica, talento, transformación digital y colaboración en redes de innovación. Se trata, en resumen, de dinamizar la mejor de la escala industrial y la gestión a través de la innovación a la par que se incide en la capacitación de las competencias de los y las profesionales del sector. En este contexto, Navarra y La Rioja pactan unir sus fuerzas para participar en redes y alianzas con otros centros de referencia.
El protocolo tendrá una duración de cuatro años; las partes pueden acordar su prórroga por un período similar o la extinción.
Sector a la vanguardia europea
Tras la firma del protocolo, la Presidenta Chivite se ha felicitado al considerar que “somos uno de los polos agroalimentarios de vanguardia, no solo de España sino también de Europa. En Navarra tenemos claro que los futuros acuerdos entre ambas comunidades debe ser el camino.”
Chivite ha valorado el documento como una herramienta “facilitadora para avanzar en la sostenibilidad y competitividad del sector; ahí es donde la innovación juega un papel clave para genera procesos productivos más eficientes y atractivos para personas jóvenes; esto es importante en el marco del plan de relevo generacional del sector.”
El documento firmado da continuidad a una larga colaboración entre ambas comunidades en materia agroalimentaria. Hay que recordar que el Centro Nacional de Tecnología Alimentaria (CNTA) de San Adrián, junto a la privada, atrae inversión pública procedente del Estado y de las comunidades del eje del Ebro: Navarra, La Rioja y Aragón. De hecho, la Presidenta ha anunciado que en los presupuestos de 2025, “prevemos destinar un millón de euros para impulsarlo”.
En este sentido, la líder del Ejecutivo ha valorado que “este protocolo nos da un marco en este sentido y nos permite reforzar el liderazgo nacional de la zona del Valle del Ebro como epicentro de la transformación del sector agroalimentario. También nos permite ser referentes en el lanzamiento y apoyo a startups del sector.”
Segundo sector industrial de Navarra
La agroalimentación supone el segundo sector industrial de Navarra. Sin contar el sector primario, solo la transformación aporta un 5% al PIB de la Comunidad Foral.
En términos de empleo, uniendo las dos vertientes del sector agro –producción y transformación, emplea a 25.000 personas y factura un volumen de 4.500 millones de euros al año, con una producción especialmente destinada al mercado exterior.
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