Carlos III el Noble, el rey que unificó Pamplona, muy vigente seis siglos después

Pamplona

Carlos III El Noble, figura clave en la historia de Navarra y especialmente de Pamplona, sigue muy vigente y más este fin de semana con motivo del 600 aniversario de su fallecimiento y la conmemoración del Privilegio de la Unión. El historiador y escritor Mikel Zuza y la catedrática de Historia medieval Eloísa Ramírez Vaquero han coincidido en resaltar la relevancia del monarca como pacificador y modernizador de la ciudad, en el marco de una serie de iniciativas que incluyen un libro de relatos, una exposición en el Archivo General de Navarra y una recreación teatral de su coronación.

Zuza acaba de presentar Noble, un libro que recoge 34 relatos inspirados en la vida de Carlos III. “Parto siempre de hechos documentados, sobre todo de la rica documentación que conservamos en Comptos”, explica el autor. A partir de esos hechos, Zuza construye narraciones que mezclan historia y ficción, con guiños contemporáneos que buscan acercar al lector actual a la figura del rey. “Carlos III estuvo preso en París, y en uno de los relatos imagino que echa de menos la música navarra y pide que le toquen canciones de Tijuana in Blue o de grupos de los 80 y 90”, apunta.

Eloisa Ramírez Vaquero, comisaria de la exposición inaugurada en el Archivo General de Navarra, subraya el esfuerzo por reunir piezas singulares que nunca antes se habían mostrado juntas. “Hemos trabajado casi dos años para reunir documentos extraordinarios, como el privilegio de la Unión con sus sellos completos, o una reliquia enviada por el emperador de Bizancio con un documento en latín, griego y un sello de oro”, detalló. La muestra incluye también un vídeo realizado con inteligencia artificial que da vida a la estatua de Carlos III en la Plaza del Castillo, junto al inicio de la avenida con el nombre del monarca.

Ambos expertos coinciden en que este rey dejó una huella profunda en la identidad navarra. “Si tenemos una imagen del rey de Navarra, se la debemos a él”, afirma Zuza. “Fue un pacificador que puso fin a siglos de luchas entre los burgos pamploneses y marcó el inicio de la modernidad en la ciudad”.

La exposición estará abierta hasta el 11 de enero y reúne piezas procedentes de diversos archivos, como el de los Pirineos Atlánticos, el Archivo Municipal de Pamplona, el de Estella, Tudela, la Catedral de Pamplona y el Museo de Navarra.

Programa de actos en un fin de semana 'medieval'

Con motivo del Privilegio de la Unión, que en 1423 unificó los tres burgos enfrentados de Pamplona, la ciudad se transforma este fin de semana en un escenario histórico con decenas de actividades culturales, recreativas y musicales.

El concejal de promoción económica, Mikel Armendáriz, ha detallado el programa que incluye una recreación teatral de la coronación del monarca en la Catedral de Pamplona, el domingo a las 17:00 horas. “Ha sido elaborada con rigor histórico y mucho cariño, con asesoramiento especializado”, afirma.

Los tres burgos —San Nicolás, San Cernin y Navarrería— estarán ambientados con pendones y decoraciones históricas. La Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo organiza una ruta de 13 artesanos que recrean antiguos oficios en sus tiendas, en colaboración con modistas de Artajona y artesanos navarros que participan en el mercado medieval.

Una de las novedades es la feria ganadera “auténtica” en el Parque del Runa, que recrea las antiguas ferias medievales con razas autóctonas, degustaciones y demostraciones en colaboración con Reino Gourmet, INTIA y ganaderos locales.

La música también tendrá un papel destacado. La Plaza del Castillo acoge tres conciertos gratuitos al aire libre: este viernes con La Pamplonesa, el sábado con la Orquesta Sinfónica de Navarra y el domingo con Natalia Lacunza, quien pondrá el broche final al fin de semana.

El lunes, día oficial del Privilegio de la Unión, se celebrará el desfile de la corporación municipal por los tres burgos, con visita a la Catedral y homenaje a Carlos III. También se entregará el pañuelo de la ciudad a título póstumo a Mari Ganuza, figura destacada del ámbito cultural pamplonés y especialmente conocido por su trabajo en pro de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.

“Es la mayor celebración civil que tenemos en Pamplona”, afirma Armendáriz. “Queremos que la gente la sienta como suya y que con los años se le dé la importancia que merece”.