Ciudad Agroalimentaria de Tudela vive su mejor momento con más de 60 empresas y un crecimiento “exponencial”

Tudela

Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT) atraviesa un momento de madurez y consolidación. A quince años de su puesta en marcha, el parque empresarial de referencia en la Ribera de Navarra reúne ya más de sesenta empresas de distintos sectores y se ha convertido en “un espacio vivo, dinámico y lleno de oportunidades”, como asegura su coordinadora, Isabel Vicente de Vera.

Durante un programa especial de la Cadena SER realizado desde sus instalaciones, Vicente de Vera repasó la evolución del proyecto y su papel en el desarrollo económico y tecnológico del sur de Navarra. “El comienzo de CAT no fue del todo lo que se esperaba”, recuerda. “Nació en medio de la gran crisis de 2008 y eso frenó muchas inversiones. Nos costó arrancar, pero los últimos años han sido de crecimiento exponencial y ahora estamos en un momento álgido, con un alto nivel de ocupación y muchas empresas trabajando día a día aquí”.

Un nuevo ecosistema

Hoy, la CAT acoge un ecosistema que combina multinacionales consolidadas, pymes, micropymes y startups tecnológicas, algunas vinculadas al sector agroalimentario y otras procedentes de ámbitos muy distintos. “Cuando se diseñó la Ciudad Agroalimentaria, se pensó en que muchas empresas del sector se instalarían aquí”, explica Vicente. “Pero la realidad de la Ribera es que hay mucho suelo industrial y muchas empresas quisieron crecer en su propio municipio. La ventaja es que eso nos abrió a otros sectores, lo que ha diversificado mucho nuestra actividad y ha generado nuevas sinergias”.

Uno de los pilares de la CAT es su innovador sistema común de suministros energéticos. “Somos una empresa pública de suministros energéticos”, subraya su coordinadora. “Proporcionamos vapor, agua caliente, agua fría y CO₂ a las empresas a través de una red centralizada. Eso les evita grandes inversiones iniciales y, además, conseguimos que el proceso sea más eficiente, con menos residuos y un servicio 24 horas los 365 días del año”. Esa eficiencia, añade, “se traduce en ahorro económico, en sostenibilidad y en una mejora del rendimiento para todas las compañías instaladas”.

60 empresas y más de 200 trabajadores

Actualmente, el parque cuenta con unas 60 empresas y unos 200 trabajadores, una cifra que, según Vicente, “va a crecer, porque las empresas grandes están ampliando actividad”. Reconoce, eso sí, que el espacio disponible empieza a escasear: “Las parcelas están casi todas ocupadas, pero tenemos la suerte de estar dentro del polígono de La Serna, que todavía dispone de mucho suelo industrial. Si una empresa no puede instalarse dentro de CAT, intentamos que lo haga cerca, porque lo importante es que la actividad se quede en la Ribera”.

Más allá del espacio físico, la CAT ha consolidado un modelo de colaboración entre empresas y entidades que impulsa la sostenibilidad, la economía circular y la innovación. “Intentamos que las compañías que están aquí avancen en esos campos”, afirma Vicente. “Colaboramos con asociaciones empresariales como AER o APPLUS, que son punta de lanza en formación y sostenibilidad. AER, por ejemplo, trabaja mucho con pymes y autónomos, que representan buena parte de nuestro tejido económico”.

De la mano de CEIN

Esa idea de comunidad se refuerza con la presencia del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN), que dispone de un vivero para emprendedores dentro de la propia Ciudad Agroalimentaria. Su directora gerente, Uxue Itoiz, destaca la importancia de esa alianza: “Tener nuestras instalaciones en CAT, con todas sus infraestructuras comunes, es un lujo. Nos permite apoyar a emprendedores de la Ribera, ofrecerles un laboratorio, una cocina industrial y acompañarles en los primeros pasos de su proyecto”.

Itoiz explica que CEIN trabaja en sectores con potencial de crecimiento, como la digitalización, la inteligencia artificial o la tecnología aplicada al ámbito agroalimentario. “Navarra tiene una estrategia clara de especialización inteligente”, señala. “Y CAT encaja perfectamente en esa visión, porque aquí se unen la innovación, la tecnología y la sostenibilidad”.

Dos ejemplos

Entre las empresas instaladas, Kintsu Cosmetics y Darwin Biomed son dos ejemplos de esa nueva generación de compañías que encuentran en la CAT un entorno favorable para crecer. Leticia Mostajo, fundadora de Kintsu Cosmetics, asegura que su decisión de establecerse en Tudela “fue clara desde el principio”. “Queríamos cumplir aquí nuestro sueño”, dice. “CAT nos ha aportado visibilidad, asesoramiento y apoyo técnico. Pudimos empezar a formular nuestros productos en el laboratorio común mientras construíamos nuestras propias salas blancas. Y estar en un entorno así, moderno, sostenible y lleno de empresas que comparten valores, es muy enriquecedor”.

Por su parte, Adrián Jiménez, cofundador de Darwin Biomed, valora especialmente el arraigo local y las oportunidades de talento que ofrece el entorno. “Nos dedicamos a la robótica inteligente orientada a la población sénior”, explica. “Y CAT nos ha permitido crecer con un equipo de la zona, con profesionales que quieren quedarse aquí. Desde este pequeño núcleo estamos siendo competitivos, captando talento y desarrollando proyectos con una gran visibilidad. Los cinco años que llevamos aquí solo podemos calificarlos de muy positivos”.

Para Isabel Vicente, escuchar testimonios así “es una satisfacción enorme”. “Al final, detrás de cada empresa hay personas que han decidido emprender, y eso nunca es fácil. Que aquí encuentren un sitio en el que se sienten acompañadas, que puedan cumplir sus sueños y que nosotros aportemos un granito de arena en ese camino, nos llena de orgullo”.

La Ciudad Agroalimentaria de Tudela, que nació como un proyecto pionero en 2008 con la mirada puesta en el sector agroalimentario, es hoy un parque empresarial diverso, eficiente y sostenible que simboliza la transformación económica del sur de Navarra. “Ahora estamos bien, y ya podemos pensar en una estrategia a largo plazo”, concluye su coordinadora. “El futuro pasa por seguir creciendo, por seguir innovando y por continuar siendo un motor para la Ribera y para toda Navarra”.