Rehabilitación de edificios en suspenso: El calvario de varias comunidades de vecinos en Navarra
El Gobierno foral y los administradores de fincas advierten del riesgo de perder ayudas europeas si no se culminan las obras antes de julio de 2026

Rehabilitaciones de edificios en la estacada
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Pamplona
Hasta un total de 427 viviendas en Navarra podrían encontrarse en situación comprometida tras la paralización de obras de rehabilitación por parte de la empresa IZ4, según ha confirmado Elga Molina, directora general de Vivienda del Ejecutivo foral. El número de expedientes afectados asciende a 47, aunque no todos corresponden a comunidades distintas, ya que algunas gestionan varios proyectos con distintos presupuestos.
Molina ha explicado en La Ventana de Navarra que el Gobierno foral no dispone de un listado exacto de comunidades afectadas, dado que los presupuestos presentados para solicitar ayudas no siempre coinciden con los que finalmente se ejecutan. No obstante, el departamento, a través de la empresa pública Nasuvinsa, ha acompañado a numerosas comunidades en la búsqueda de nuevas constructoras, algunas ya contratadas y otras en fase de aprobación de presupuestos. En este proceso se ha contactado también con empresas de La Rioja y el País Vasco.
La situación se agrava por la exigencia de finalizar las obras antes de junio de 2026 para poder acceder a las subvenciones con los fondos europeos. Aunque se han concedido prórrogas en algunos casos, el Ejecutivo trabaja con el Ministerio para lograr una ampliación del plazo, aún sin respuesta definitiva por parte de las autoridades europeas.
Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Navarra, su presidente, Pello Mendia, ha subrayado que las comunidades son las promotoras de las obras y, por tanto, responsables de contratar arquitectos y constructoras. Mendia ha advertido que si una empresa desaparece o incumple plazos, la comunidad debe cerrar el contrato y buscar otra constructora que retome el proyecto desde el punto en que quedó.
El arquitecto encargado de la dirección de obra certifica los trabajos realizados, lo que permite que solo se pague lo ejecutado. Sin embargo, el nuevo presupuesto puede implicar un incremento de costes, aunque limitado a la parte pendiente de ejecución.
Mendia ha señalado que el sector de la rehabilitación vive un auge en Navarra, especialmente en envolventes y fachadas, impulsado por ayudas públicas. A diferencia de las subvenciones europeas, las del Gobierno foral son estables en el tiempo, lo que permite generar una oferta sólida de empresas. En cambio, las ayudas puntuales provocan una demanda repentina que el tejido empresarial no siempre puede absorber.
La falta de constructoras disponibles y el incumplimiento de plazos por parte de algunas empresas están distorsionando el mercado. A pesar de ello, Navarra mantiene una cultura consolidada de rehabilitación, favorecida por la continuidad de las ayudas autonómicas.
Elga Molina ha asegurado que el Gobierno facilitará la justificación de pagos mediante recibos bancarios en los casos en que no se hayan emitido facturas, con el objetivo de no perjudicar a las comunidades afectadas. La situación, según ha indicado, se venía detectando desde hace meses, cuando comenzaron a surgir quejas por falta de atención y paralización de obras.




