La plantilla de Volkswagen Navarra afronta un año 'guadiana'

Pamplona

La planta de Volkswagen Navarra en Landaben cesará la mayor parte de su actividad el próximo 26 de noviembre para acometer obras de transformación vinculadas al proceso de electrificación. El parón se prolongará hasta el 7 de enero, fecha en la que se retomará la producción en un año clave para la factoría, que afronta el último tramo de un ciclo de inversión de 900 millones de euros.

Durante ese periodo, la plantilla estará acogida a un ERTE previamente pactado con la dirección. “Tenemos que cerrar precisamente durante un mes seguido para realizar obras dentro de la fábrica por el proceso de transformación que estamos inmersos”, ha explicado Alfredo Morales, presidente del Comité de Empresa, que negocia ya un calendario laboral de 2026 que incluirá nuevos días de cierre por la adaptación de las instalaciones.

“Estamos formalizando el calendario y acordando un nuevo ERTE que nos cubra el próximo año”, ha indicado Morales. El segundo trimestre será especialmente complejo, con cierres en abril, mayo y junio. Queda pendiente la transformación de “la mitad del taller de chapistería, con lo cual el 50% de la producción no lo podemos hacer”, ha detallado.

A tope en septiembre

La previsión es que en septiembre de 2026 la planta funcione a pleno rendimiento. “Todo está planificado para que en septiembre fabriquemos a tope”, ha señalado Morales. No obstante, advierte que con el calendario ordinario no se alcanzará toda la producción prevista. “Seguramente con los días que podemos trabajar no alcanzaremos a hacer toda la producción que tenemos prevista, porque las previsiones que tenemos para Volkswagen Navarra a partir de septiembre son muy positivas”.

La electrificación de la planta se concretará con dos lanzamientos clave: el Skoda Epiq, previsto para junio, y el ID Cross, que comenzará a fabricarse en septiembre. Ambos modelos convivirán con los de combustión durante una etapa de transición. “Año muy interesante, año de transformación, año de lanzamientos”, ha resumido Morales.

El proceso de adaptación ha implicado una reorganización profunda de los turnos y de la actividad productiva. “Estamos inmersos en dos procesos: uno, la finalización de este año, y otro, la preparación del último año de este ciclo”, ha explicado. La parada de fin de año permitirá acometer obras estructurales en la fábrica, necesarias para la nueva etapa.

La vuelta al trabajo está prevista para el 7 de enero, tras las vacaciones de Navidad. “Concretamente, el día 7 retomamos la actividad”, ha confirmado Morales. El sindicato considera que 2026 será un año decisivo para consolidar la electrificación y garantizar la carga de trabajo futura.