Rafa Nadal, en 'El Larguero': "Pensé que sería tenista pero nada más, eso sólo era mi ilusión"

Dos carreras tenísticas, una que se acaba y otra que se perpetúa en lo más alto. Rafa Nadal y Carlos Moyà. Los dos últimos grandes tenistas españoles han charlado en 'El Larguero' sobre su especial relación y tantos años en el circuito de la ATP.

El pasado domingo acabó oficialmente la temporada tenística 2010 con la final de la Copa Masters, en la que Nadal no pudo alzarse con el título. "Me dolió perder la final con Federer, pero he terminado el año jugando bien y me quedo con eso", ha explicado Rafa en los primeros momentos de la entrevista.

En cualquier caso, esta última derrota no puede empañar un gran año en el que Rafa ha conseguido acabar como número uno muy destacado y en la que ha conseguido tres Grand Slams. El tenista de Manacor ha asegurado que "esta temporada sólo ha sido comparable a la de 2008, pero a nivel de regularidad, esta puede que haya sido la mejor".

Ambos tenistas vienen de la Gala de los Premios As de los Deportes. Aunque el galardonado ha sido Rafa, el teatro se ha rendido a la trayectoria de Carlos, como ya ocurriera en Londres. "Ha sido muy espontáneo, todo el público de la sala se ha ido poniendo de pie", así lo cuenta Carlos Moyà, aunque después matiza humildemente que Nadal era "el galardonado en ese evento".

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Una relación muy especial

Rafa y Carlos son amigos, casi hermanos. Preguntados por José Ramón de la Morena por cómo se conocieron, los dos contestan al unísono: "¡En Stuttgart!. "Y eso que somos los dos de Mallorca", ha bromeado Moyà, de 34 años. La culpa de todo la tuvo un chico de la marca comercial que comparten, que insistió en que ambos pelotearan durante un rato.

"Yo escuché que había un niño de Mallorca de siete años que lo ganaba todo, y eso me llamó la atención", así supo por primera vez Carlos de la existencia de Nadal. Sin embargo no fue hasta cinco años después cuando se conocieron. "Aquello era el sueño de mi vida, poder pelotear con él, no podía ni hablar" ha explicado Rafa, asegurando que de niño era algo vergonzoso.

Con los años fueron haciendo amistad, conforme el más joven sólo asomaba en el ranking, el más veterano le iba enseñando y dando consejos torneo tras torneo. Y no solo eso. Cuenta Rafa que en aquella época "se jugaba mucho a la Play Station" y que siempre salía perdiendo el mismo. "En Umag perdí una apuesta y me hicieron salir a la calle desnudo a hacer flexiones". Carlos le mira y responde: "¿Y este año? Que casi nos echan del hotel en el Australian Open".

"La retirada poco a poco duele algo menos"

Carlos Moyá fue en 1.999 el primer número del tenis español. Ganó un Roland Garros, jugó una final del Australian Open, y en Sevilla alcanzó lo máximo cuando ganó la complicadísima Davis de Sevilla. Desde hace algunos meses no competía y veía que "el final se acercaba".

"Tengo una lesión de hace más de diez años en el pie. Y con 32 años decidí operarme, piensas que todo va bien, pero no tiene por qué ser así", ha asegurado Charly, sabedor de que era difícil volver a la primera línea. Pero la vida sigue para él, de otra manera muy distinta: "ahora, mi trabajo más importante es mi hija".