Postre de chirimoyas

Y bueno, uno hace lo que puede. Hoy por ejemplo, he visto que tenía una chirimoya en la nevera, me he puesto a cavilar un poco. ¿Qué podría hacer yo con esto? Porque, tienes invitados en navidad y les sacas una chirimoya de postre, así tal cual, y no quedas muy bien, porque las chirimoyas están muy ricas e incluso puede que sean muy inteligentes, pero cómodas de comer, con esos pepitones gordos y duros que tienen, desde luego no son. Y de repente lo he visto claro. Esta pobre fruta lo que necesitaba era unas pepitas postizas. Sé que suena raro mezclar días tan pios con un lenguaje así como de póster central del Playboy, pero es lo que hay. Y funciona. No digo yo que con la receta de hoy nos quede una chirimoya sexy, pero desde luego nos queda un postre muy rico.

Ingredientes: 1 chirimoya, leche condensada, 1 limón, pasas cubiertas de chocolate de Lacasa, Conguitos o similar.

Preparación: partimos la chirimoya por la mitad y con una cuchara vaciamos con cuidado su interior, echando el contenido en un plato y reservando la cáscara vacia. Quitamos las pepitas dejando limpia la carne. La troceamos bien, le añadimos una cucharada de leche condensada, un chorro de limón, que le da un toque muy rico y potencia el chirimoyil sabor y, toque impostor donde los haya, le añadimos un puñado de pasas cubiertas de chocolate, unos conguitos o de cualquier tipo de pepitas de chocolate que sustituyan a las que le hemos quitado. Removemos todo mezclándolo bien y ya sólo queda volver a rellenar la cáscara del fruto con nuestra chirimoya tuneada, y adornar con alguna falsa y rica pepita de chocolate más, imitando el aspecto original de la fruta. La guardamos fresquita en la nevera hasta el momento de servir.