Alexandra Jiménez: "No, no, no, yo no volvería a los tiempos del colegio ni muerta"

Alexandra Jiménez, zaragozana de 32 años, quiere ser directora de cine. De momento, en la gran pantalla se conforma con ser Tina, la directora del instituto Monforte, un centro escolar en el que pasan cosas muy extrañas... porque hay un grupo de alumnos que no han 'muerto del todo'. Es la trama principal de 'Promoción Fantasma', la película que ha llegado a los cines este viernes 3 de febrero.

¿Qué ha significado 'Promoción Fantasma' para tu carrera?

Ha sido la primera vez que he disfrutado al 100% desde el primer día de rodaje hasta el último. Me lo paso muy bien en el rodaje, pero también sufro mucho... Siempre piensas que no llegas, que lo podrías haber hecho de otra manera, te comes la cabeza... Y en esta película estaba todos los días con unas ganas de que no se acabara la jornada... En lugar de acumular cansancio, lo que acumulaba eran más ganas de rodar.

El 'buen rollo' con Raúl Arévalo traspasa la pantalla...

Lo hay, entre nosotros dos y con Javi [Ruiz Caldera, el director] a la hora de planear cómo íbamos a jugar en la siguiente secuencia, porque realmente estábamos jugando los tres. Que a mí me parece la manera más bonita y más eficaz de trabajar. Tanto Javi como Raúl trabajan de esa manera, siempre manteniendo el juego y la búsqueda.

Tiene que ser muy complicado rodar una película con un compañero que tiene que fingir que ve fantasmas...

Es complicado, porque cuando tú estás muy conectado con tu compañero y el foco lo tiene super claro hacia una dirección, tú te vas detrás. Es seguir conectados y en universos muy diferentes, porque todo lo que veía él... yo no lo veía. Tengo una cara de flipadilla durante toda la película... (ríe). La directora no ve los fantasmas, pero sabe que están, y sabe además que el personaje de Modesto le va a ayudar a que se vayan...

¿Volverías a los tiempos del colegio con los ojos cerrados?

Yo ni muerta, vamos... No, no, no, no. Lo recuerdo con horror (ríe). Nunca me gustó ir al colegio, lo pasaba bastante mal. Y era buena estudiante, ¿eh? Porque era súper responsable. Pero no es una época que recuerde yo con alegría, la verdad. Yo lo compaginaba con el ballet clásico, entonces la parte de 1º de BUP -que ahora corresponde a la ESO- la estudié a distancia... Con lo cual tenía que prepararme yo todas las asignaturas en casa y prepararme los exámenes, lo cual es todavía más difícil. Así que lo recuerdo con mucho estrés, no volvería yo a esa edad.

¿Te alegras, a la larga, de que se truncase tu carrera en el mundo de la danza?

Sí, me alegro muchísimo y además no fue traumático. Yo creo que fue perfecto y la excusa para decir que lo que tenía que hacer era otra cosa, estudiar Arte Dramático y hacer lo que quiero hacer. No fue traumático, fue un guiño de la vida. Mi familia siempre me ha apoyado, hemos sido tres hermanos muy afortunados por los padres que tenemos.

Tu papel es el de una mujer comprensiva, pero también en una posición dominante...

Tenía una cosa muy tierna el personaje: que ella ocupa el rol de directora, lleva el mando, pero al mismo tiempo todo el mundo se toma la libertad de decidir y de dirigir por ella. Empezando por el personaje de Carlos Areces o la consejera de Educación. Más el añadido de que ella tiene la presión de haber heredado la dirección del colegio de su padre, y tiene que sacar una institución adelante que se le está viniendo encima... por no dejar mal el nombre de su padre, ¿no? Es un personaje que tiene que ejercer una posición grande pero se siente muy pequeña, se pasa toda la película ansiosa e insegura.

¿A qué públicos está dirigida 'Promoción Fantasma'?

Creo que los adolescentes se lo pueden pasar tremendamente bien, pero a la gente de nuestra edad nos recuerda un poco a las películas que veíamos... y que yo personalmente sigo viendo. Hace poco pusieron 'Los Goonies' en la tele y estaba emocionada perdida recordando esas cosas porque, de alguna manera, es un estilo que para nosotros ha estado muy presente.

¿Has visto 'Super 8' este año?

Sí, y me encantó...

Oye, estamos en plena época de candidaturas para los Goya. ¿Cómo tratas tú con los premios?

Sinceramente, nunca he estado en la gala de los Goya, nunca me ha dado por ir a ver cómo es el asunto. Me encanta verlo desde casa, porque me parece que tiene que ser muy incómodo... Ya de por sí las celebraciones, los eventos, las galas... a mí por lo menos me ponen muy nerviosa, porque tienes que poner mucho de tu parte durante tiempo atrás. Entonces me parece comodísimo verlo desde casa. Por otro lado, me parece maravilloso... Ayer mismo llamé a Raúl [Arévalo] porque está nominad... está nominado otra vez, y además me encanta que lo hayan nominado por una comedia ['Primos']. Es un dato importante, porque no se sabe muy bien por qué, no es fácil...

¿Qué pasa con las comedias en España, Alexandra?

No tengo ni idea. Debemos pensar que son menos importantes o que hay que pasarlas más por alto. Incluso a la hora de trabajar en ellas. Yo me he dado cuenta de que a veces se pasa un poco por encima, ¿no? Comedia igual a algo superficial, que no entiendo por qué. Me parece que cuanto más sufren unos personajes y más sinceros son al contar una historia, más gracia te pueden hacer. Y yo creo que a lo mejor hay un concepto un poco distorsionado o insuficiente acerca de la comedia, y tampoco estoy hablando de España, ¿eh? Me parece que esto ocurre en general.

Volvamos a los Goya. ¿Tienes ese sueño ideal y dorado de algún día subir al escenario a recoger la estatuilla?

¡Sí, claro que sí! Yo creo que todo el mundo, es bonito. Luego no estoy tan segura de que sirva para... Porque yo creo que lo que te da un premio es algo muy inmediato, de repente se esfuma y al día siguiente tienes que trabajar, o estar sin trabajo, y tienes que esperar a que te llamen, o no te llamen... No sé hasta qué punto cambia las cosas, pero sí creo que son un aliciente para coger de repente una seguridad... aunque se te pase al lunes siguiente.

¿Has dicho que no a algún proyecto por sentirte incómoda?

Sí... o porque en ese momento te coincide con otra cosa, no es exactamente lo que... O porque te puedes permitir esa licencia. Yo creo que es más sencillo esto de lo que muchas veces nos planteamos. Es un trabajo. Es un trabajo y las personas trabajamos y tenemos que trabajar.

Es un trabajo con un pequeño handicap, ser muy conocida. ¿Tú esto cómo lo llevas?

Yo bien. Yo lo llevo bien. Porque me parece que tengo que estar muy agradecida por que suceda. Cuando esto pasa es porque... es la consecuencia de algo bueno, que has estado trabajando y que ese trabajo ha llegado al público. El 99% de las veces te paran con todo el cariño del mundo. Otra cosa es que a veces... pues no te venga bien. 'Mmm... ahora mismo no me viene bien que me pare' (ríe).

Decías que disfrutas mucho en un rodaje...

Disfruto muchísimo, y yo sé que llegaría a disfrutar mucho detrás de la cámara también.

¿Llegarías o llegarás?

(Ríe) Mmm... llegaré, sí. Pongámoslo así. Volvemos a lo de antes. A veces lo vas decidiendo tú... o te lo van poniendo delante, ¿no? No lo sé, me gustaría mucho. Y si me pusieran una pistola en la cabeza y me dijeran que tengo que elegir, elegiría hacer cine.

¿Qué podrías aportar tú a una película como directora?

Pues no lo sé, a lo mejor poner en funcionamiento todas las cosas que veo, que yo haría y que no me permiten hacer cuando simplemente soy actriz. La gran mayoría de las veces, luego cuando ves el resultado, dices 'tenía razón el director'... Pero hay una película aparte que es tu película, que probablemente sería una historia totalmente diferente si la contaras tú.

¿Qué cualidades debe tener un director?

Mucha psicología, fundamentalmente. Rodearse de un equipo maravilloso.

¿Por qué hay que ver 'Promoción Fantasma'?

Primero porque quieran hacerlo, y segundo porque... bueno, si lo hacen, creo que es una película que para la gente joven va a suponer mucha diversión, y para la gente no tan joven va a suponer una diversión y un punto muy entrañable, porque es una película luminosa, bonita, entretenida, graciosa...