John Isner y su rendimiento lejos de casa
John Isner no es un jugador cualquiera. Tiene el honor, junto a Nicolas Mahut, de haber disputado el partido de tenis más largo de la historia. Fue en junio de 2010. Venció al francés en 11 horas y cinco minutos. Lo logró en Wimbledon, una superficie con la que mantiene una relación ‘particular’.
El pasado domingo revalidó su título en Newport, también sobre césped. Lo consiguió tras vencer a Lleyton Hewitt, campeón de Wimbledon en 2002. Por tanto, suma dos títulos sobre esta superficie. Sin embargo, no todos son buenos resultados. En la edición de este año del torneo londinense se esperaban muchas cosas de él. No obstante, sorprendió a todos con su derrota en primera ronda ante el colombiano Alejandro Falla.