La otra canción de la revolución de los claveles

En marzo de 1974 la legendaria Amalia Rodrigues eligió la canción 'Gràndola Vila Morena', de José 'Zeca' Afonso, como cierre de un concierto en el Coliseo de Lisboa. El régimen dictatorial de Salazar había censurado varias canciones del mismo compositor, pero no ésa. Entre los asistentes a ese recital, había varios militares del Movimiento de las Fuerzas Armadas, que la eligieron como señal de arranque para la revolución que preparaban. La Revolución de los Claveles, de la que este jueves se han cumplido 39 años.

El 25 de abril de 1974, veinte minutos después de la medianoche, la emisora Radio Renascenca, emitió 'Grándola Vila Morena' como señal de que el levantamiento había triunfado. Hasta aquí la parte de la Historia más conocida, la que tiene que ver con el auténtico himno del golpe de los capitanes de abril, que estos días suena de nuevo en Portugal como símbolo de la protesta contra los recortes y las medidas de austeridad impuestas por la troika. Pero Grândola no fue la única melodía que en aquellos días sirvió como señal entre los revolucionarios.

El día anterior, unos minutos antes de las once de la noche, la canción que dio el primer aviso en la radio de que algo estaba en marcha fue 'E Depois de Adeus'. Esta canción había representado a Portugal en el Festival de Eurovisión de aquel año, y aunque su autor Paul Carvalho, quedó en última posición con sólo 3 puntos, la canción se convirtió en uno de los temas de moda de aquellos días en todo el país. Por eso, los "capitanes de abril" la eligieron como primera señal de que el golpe había comenzado. Al ser una canción muy popular si las cosas no salían como ellos habían planeado, podrían dar marcha atrás sin levantar demasiadas sospechas. Menos de dos horas después, sonó Grândola Vila Morena, y el resto es historia.