Carmen Machi y las heridas del maltrato

"Se le ha ido la mano sí, pero es que tengo muy mal carácter, le pongo de los nervios". La cantinela se repite en todas las historias sin importar la edad o el estrato social. Después del golpe, vienen los llantos, la culpabilidad y los perdones mutuos. 'La estrella' es la historia de dos mujeres, Ingrid Rubio y Carmen Machi, unidas por la toxicidad de sus relaciones.

Carmen Machi se hace de rogar en la gran pantalla, y eso que el cine le fascina como actriz y como espectadora: "Me provoca un vértigo que me encanta, pero es el medio más difícil, más incluso que la televisión y el teatro porque nunca eres dueño de lo que ocurre, las salas de montaje son las que mandan". La actriz madrileña vuelve a ponerse delante de la cámara en el debut cinematográfico de Alberto Aranda.

Sentada en una de las butacas del cine Palafox, la que fue la musa de la comedia televisiva confiesa, sonriente pero con tono bajo, que no le pone triste cumplir años, todo lo contrario: "A medida que te haces mayor los personajes son cada vez más interesantes, tienen una profundidad que es difícil de conseguir cuando se es joven".

La profundidad de Trini, el personaje de Machi en 'La estrella', se escarpa a base de moratones, golpes y humillaciones. "De pronto te planteas que hay muchas mujeres que están viviendo esta desgracia y que el vecino de al lado ni se entera". Trini es una madre trabajadora que siente cada noche el aliento de su embrutecido marido en la nuca y que encuentra en su amiga Estrella (Ingrid Rubio, Goya a la mejor actriz revelación por 'Más allá del jardín') el consuelo que necesita.

Amigas dentro y fuera de la pantalla, los personajes de Rubio y Machi comparten protagonismo, historia y flamenco, son como espejos, líneas paralelas separadas únicamente por la edad y por los tiempos del maltrato porque los desprecios y las humillaciones terminan convirtiéndose en ojos morados.

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"La violencia física está en el imaginario colectivo, la violencia emocional no", dice un nervioso Alberto Aranda que no cabe en sí de gozo por el elenco de actores que ha conseguido reunir en su debut como director: "Es como una especie de sueño". El joven realizador insiste en buscar la esperanza dentro del drama porque, al final, una tiene la osadía de enfrentarse a lo que la otra no pudo hacer en su momento. Pero lo cierto es que el túnel por el que transita esta historia, basada en el libro homónimo de Belén Carmona, tiene una luz más bien escasa.

La película llega a los cines el próximo 24 de mayo.