Grandes piques de la historia del motociclismo

La historia del motociclismo no se entiende sin la enconada rivalidad entre pilotos. Los aficionados han sido testigos de adelantamientos de vértigo e innumerables enfrentamientos dialécticos y sobre la pista. Luchas que han engrandecido y mitificado el deporte sobre ruedas

Si hay un piloto que ha estado presente en casi todas las batallas ha sido Valentino Rossi, que nunca ha llegado a ser sancionado por dirección de carrera. 'Il dottore' llegaba a Yamaha en el año 2005 tras su paso por Honda. Y en el circuito de Jérez echaba de la pista a Sete Gibernau. Fue en la última curva. Ganó el italiano pero Sete le retiró el saludo para siempre. Años más tarde, ya retirado, el piloto catalán llegaría a afirmar que su rivalidad con Rossi le hizo más grande.

Más controvertida, si cabe, fue la relación de Rossi con su compatriota Max Biaggi. El suyo fue uno de los duelos más emocionantes y tensos que ha vivido la categoría reina, con dos maneras diametralmente opuestas de vivir y entender el motociclismo. El alocado joven de Tavullia representaba la némesis de Biagi sobre la pista. Llegaron a los puños camino del podio de Montmeló en el año 2001. Pero el pique venía de mucho antes, concretamente del año 1997 cuando Rossi alardeaba ante la prensa que superaría al 'Emperador'. "Para hablar de mí, lávate antes la boca con jabón", llegó a espetarle Biaggi a Rossi en un restaurante italiano en Suzuka.

El talento italiano también protagonizaría una de las carreras más recordadas de la historia junto a Casey Stoner. Fue en Laguna Seca, el 20 de julio del año 2008. El adelantamiento de Valentino a Casey por la grava en "el sacacorchos" del circuito estadounidense figura en la retina de todos los aficionados. Para algunos fue una genialidad; para otros insensatez o locura. "Así son las carreras. No he hecho nada ilegal" decía el piloto al final de la prueba. "Stoner me odia porque le gané en Laguna Seca 2008", repetiría en entrevistas posteriores.

Pero Rossi probó su propia medicina cuando apareció por los circuitos un tal Jorge Lorenzo. Por aquel entonces un joven y deslenguado piloto que despuntaba en las categorías inferiores y que ascendería a Yamaha con Moto GP. Rossi se sintió amenazado y lanzó dardos envenenados al piloto español: "Un piloto no puede llegar a Moto GP, coger una moto ganadora y en dos años pensar que es tan importante como Valentino Rossi", aseguró en una ocasión. En el año 2010 se consumó la victoria del alumno sobre el maestro.

Con carreras casi paralelas, la batalla entre Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa parecía interminable. Tuvo su origen en el Mundial de 250 cc del año 2005. Durante un adelantamiento Lorenzo rozó el tubo de escape del catalán y éste se fue al suelo. Al término de la prueba Pedrosa dijo que chocó "con alguien", a lo que Lorenzo respondió: "Lo que no perdono es la falta de humildad y el poco respeto hacia los demás cuando dice 'alguien'. Él sabía desde el primer momento que era yo quien estaba detrás". Ese día se abrió la guerra entre ambos. El cruce de declaraciones no cesaría desde entonces y hasta el Rey don Juan Carlos intentaría mediar en su relación entrelazando sus manos en el podio del Gran Premio de Jerez del año 2008.

El tiburón Doohan también compartió equipo y desencuentros con Álex Crivillé. El australiano ganaría seis mundiales consecutivos. Para Álex la redención llegaría en 1999 cuando una caída en los entrenamientos de Jerez, Doohan le retiraría para siempre. Read y Agostini terminaron a golpes en el box de MV Agusta. Hans Spaan llegó a propinarle un puñetazo en medio de una carrera a Fausto Gresini. Wayne Rainey y Kevin Schwantz protagonizaron la época dorada del motociclismo. O Pol Espargaró y Marc Márquez se picaron la temporada pasada en Moto 2 con adelantamientos al borde de la legalidad. Son solo algunos ejemplos de un deporte que nos ha dejado enfrentamientos que ya son leyenda.

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