La mirada de Soledad: "Críticas muy razonables"
Comentario de la columnista de 'El País', Soledad Gallego-Díaz, en 'Hoy por Hoy' del lunes 21 octubre de 2013

La periodista de 'El País' Soledad Gallego Díaz(EFE/Juan Martín Misis)

El ministro francés del Interior francés, Manuel Valls, defiende las órdenes de deportación explicando que la emoción no puede ser la única brújula de una política de inmigración. Pero ¿por qué cree Valls que la crítica o el rechazo de su política corresponde al terreno de las emociones y no de la razón? ¿Por qué cree que sus críticos no están utilizando su capacidad de pensar y que se mueven solo por conmociones afectivas?
Además, Valls que quiere que confundamos emoción con sensiblería exagerada. Claro que la deportación de la niña gitana Leonarda, y la paliza que ha recibido la familia, han provocado legítimamente una conmoción, pero la alteración del ánimo no tiene por qué responder a sensiblerías, sino también a la muy racional percepción de una injusticia.
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Curiosamente el ministro sí que utiliza un lenguaje muy sensiblero "No importa mi persona. Lo que importa es Francia", proclamó ayer, como si realmente Francia estuviera amenazada por algo que no sea la falta de crecimiento económico, algo que no depende, precisamente, del ministerio del Interior. A Francia, o mejor dicho a los franceses, no debería impresionarles la promesa de Valls que "nada le desviará de su objetivo", porque su objetivo es realmente es una minucia, que provocará, eso sí, mucho dolor y no solucionará nada. No debería impresionarles, pero la realidad es que Valls sube como la espuma en los sondeos. Voilá.
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Criticas muy razonables

Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...




