Interior blinda la valla de Melilla colocando de nuevo las cuchillas
Interior justifica las medidas de refuerzo en la verja de Melilla ante una presión migratoria similar a la de 2005
Las hojas cortantes provocan profundas heridas en brazos y piernas de quienes intentan saltar la verja. El Gobierno de Zapatero las había retirado en 2007 ante la presión y denuncias de las ONG nacionales e internacionales.
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El ministerio de Interior ha decidido reforzar la seguridad de la verja de Melilla con "nuevas medidas" que califican de "imprescindibles" para controlar el paso a través de la valla. Por un lado, recoloca las concertinas, lo que se conoce como cuchillas, unas hojas afiladas que se entremezclan con los alambres y provocan profundas heridas en brazos y piernas de quienes tratan de escalar la verja. Fueron retiradas en 2007 por el Gobierno de Zapatero tras la presión y las denuncias de las ONG tanto nacionales como internacionales y vuelven a lo alto de la valla seis años después.
Pero no es esta la única medida, aunque si la más grave para los inmigrantes subsaharianos que tratan de entrar. Además, se ha decidido retirar un soporte móvil colocado encima de la valla porque, según fuentes del ministerio, los inmigrantes utilizaban a modo de trampolín en su paso a la ciudad autónoma de Melilla.
La valla está dividida en tres partes y en medio se abrían dos pasillos con mallas de hierro. No provocaban heridas graves como las cuchillas a los inmigrantes pero, al caer desde arriba, la persona quedaba atrapada ralentizando su huida y dando tiempo a la Guardia Civil para llegar a la detención. Colocadas las cuchillas arriba, Interior ha decidido despejar y vaciar los pasillos de estas mallas metálicas para que los agentes puedan "desplazarse y circular libremente ante cualquier posible avalancha", explican.
Interior mantiene que los últimos intentos de entrada "masivos" reflejan una presión migratoria similar a la de 2005. Son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fundamentalmente la Guardia Civil que custodia el paso, justifica Interior, quienes habían pedido que se reforzara la verja para evitar la entrada de subsaharianos.