La mirada de Soledad: ¿Qué esperaban que les gritaran en Colón?

Muchos de los más grandes juristas de este país, entre ellos Rubio Llorente y Tomas Vives, están indignados por la actitud del Gobierno ante la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Es realmente inconcebible que el presidente del Gobierno haya calificado de "infame" e "injusta" la decisión del Tribunal. Es inconcebible, y una muestra de carácter miserable, que los ministros de Justicia y de Interior encabecen un ataque, en los medios afines, contra el magistrado español que forma parte de ese Tribunal Europeo, haciéndole aparecer como antipatriota, cuando ese magistrado ha cumplido, con toda decencia, su primera obligación: ser imparcial.

Es estúpido creer que con semejantes declaraciones se puede aplacar a los sectores más radicales del PP, porque han sido ellos quienes más les enardecieron cuando les pareció útil para atacar al gobierno de Zapatero. ¿Qué esperaban que les dijeran ayer los manifestantes de Colón? Les insultaron porque eso es exactamente lo que ellos mismos les animaron a hacer, hasta pocas semanas.

Pensar que se puede llevar a esa minoría radicalizada de aquí para allá, a gusto del aventador de vientos, es un espejismo. Cada vez les exigirán más, cada vez querrán declaraciones más radicales, cada día pedirán más a cambio de sus votos. Esto tiene que parar ahora.