La AVT protesta contra el fallo de Estrasburgo entre abucheos al PP

Dos años y medio después de su última gran movilización, las víctimas del terrorismo han vuelto a la calle este domingo apoyadas por el Partido Popular para pedir justicia tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) contraria a la 'doctrina Parot' y exigir un final de ETA "con vencedores y vencidos".

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La convocatoria ha sido multitudinaria. Miles de personas han llenado la madrileña Plaza de Colón y calles aledañas en el acto de protesta contra el fin de la 'doctrina Parot'. La cita, capitaneada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), bajo el lema "Justicia con vencedores y vencidos" llamaba a manifestarse por las víctimas y contra el fallo europeo.

Un acto repleto de banderas de España y gritos a favor de la pena de muerte, la cadena perpetua junto a carteles con fotografías de víctimas de ETA. Ha sido la primera vez que la AVT hacía una llamada de estas características con el PP en el Gobierno y la primera vez que se han visto sonoras pitadas y pancartas contra Rajoy y el Ejecutivo. Como una gigante cuyo estandarte movía un asistente de un lado a otro de la plaza "Rajoy traidor a España. Pisas miserable el dolor de las víctimas".

En el escenario, la periodista Isabel San Sebastián, también víctima del terrorismo, era la encargada de presentar el acto. San Sebastián ha dado paso al testimonio de ocho víctimas de ETA que han querido mostrar su rechazo frontal al fallo de Estrasburgo. Al estrado ha subido Ángeles Casasola "soy hija, hermana y cuñada de policía, ETA intentó matar a mi padre en 1981. Tenía 15 años y tuve que dejar el colegio un tiempo para ir al psicólogo. Ahora veo con horror como la lucha contra los quieren que no sirva para nada". Y Beatriz Sánchez "El 11 de diciembre de 1987, día de mi quinto cumpleaños, Henry Parot puso una bomba junto la casa cuartel de Zaragoza donde vivía junto a mi familia". O Ana Díaz "Tenía 18 años, vi como mi familia se desmoronó, fue el terrorista Urrusolo Sistiaga". O Enrique González "La terrorista Inés del Río puso una bomba para matarme a mí y a mis compañeros cuando solo tenía 20 años" Y así las ocho víctimas.

El discurso de Ángeles Pedraza ha sido el colofón del acto. Cuando la presidenta de la AVT subía al escenario, la tensión entre los asistentes contra la política de Rajoy estaba más que presente en el ambiente. Pedraza no ha hecho ninguna acusación frontal al Gobierno y tampoco ha pedido directamente -como ha venido haciendo esta semana - el incumplimiento del fallo de Estrasburgo. Los ataques se han centrado en las instituciones públicas y sobre todo a la Justicia española por no haber evitado las excarcelaciones de terroristas como consecuencia de la derogación de la 'doctrina Parot', según los asistentes.

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Algunos "no han estado a la altura" decía Pedraza, y lanzaba una sucesión de preguntas "¿Qué han hecho todos estos años los poderes públicos para evitar lo que estamos viviendo?" Nada, contestaba el público. "¿Han sido lo activos y enérgicos que debían ser en la aplicación de la ley?" No, volvían a corear. "¿Qué ha hecho la Audiencia Nacional para evitar la situación tan humillante y dolorosa contra las víctimas del terrorismo?" Nada, repetían. En clara alusión al magistrado español Luis López Guerra, que votó a favor de la derogación de la 'doctrina Parot' en la Corte Europea. Pedraza ha pedido respeto para las víctimas y ha solicitado la aplicación "de toda la ley" y de "toda la justicia".

Rajoy "traidor"

Interrumpida por gritos de "Rajoy cobarde" y "traidor", Pedraza ha dicho que se pretende acallar a las víctimas para gestionar el final de ETA, en un "proceso que viene de lejos" y no van a dejar de estar ahí: "Sabemos, y vosotros también, que no hemos llegado aquí para rendirnos. Seguiremos trabajando desde mañana mismo. Los más de 1.000 muertos no merecen que los asesinos y sus cómplices políticos puedan reírse de nosotros a la cara. Aquí ha habido mucho sacrificio, mucho heroísmo, pero sobre todo, mucho dolor".

La presidenta de la AVT, que en nombre de las víctimas se ha erigido en "estandarte último de la democracia" cargaba contra el Estado, en una de las escasas referencias directas. "Que no se arruguen ni se pongan de perfil" ha llegado a decir. "Hemos renunciado a cualquier tipo de venganza por confianza en el Estado de derecho y solo pedimos al Estado una cosa, justicia, completa y con mayúsculas", ha añadido.

El acto se ha cerrado con el himno de España. La concentración se ha disuelto, en un ambiente tenso contra el PP que, lejos de darse un baño de masas, los asistentes han increpado a todos los miembros que han acudido desde la llegada hasta su marcha.

Aunque la protesta estaba convocada para las 13:00 horas, la gran afluencia de gente que ha llegado a la Plaza de Colón ha obligado a cortar el tráfico en el Paseo de la Castellana más de media hora antes del inicio del acto.

La convocatoria ha contado con el apoyo oficial del PP. Al acto han asistido los tres vicesecretarios generales del PP, Esteban González Pons, Javier Arenas y Carlos Floriano, y numerosos dirigentes 'populares' como el exministro del Interior y portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, el eurodiputado y expresidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz; o el exsecretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, entre otros.

El vicesecretario general de estudios del PP, Esteban González Pons, ha pedido a Europa que vea lo que "le ha dolido a España" la sentencia que, además, ha considerado como "una humillación para las víctimas"

Tal como habían anunciado también se ha podido ver a la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre; la alcaldesa de la capital, Ana Botella; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y su consejero de Presidencia, Salvador Victoria. El PP vasco cuenta también con una representación del más alto nivel, encabezada por su presidenta, Arantza Quiroga, y el secretario general de la formación, Iñaki Oyarzábal.

La alcaldesa de Madrid ha dicho que aunque hay que "acatar la sentencia" se debe trabajar para que "aquello que considera justo el país se cumpla en los tribunales"