El editorial de Pepa Bueno: "Sanciones para tapar su incapacidad"

Ucrania viva las horas más complicadas desde que sus ciudadanos salieron a la calle hace dos meses para protestar contra el gobierno del presidente Yanukovich, por suspender los preparativos para el tratado de asociación y libre comercio con la Unión Europea. Una suspensión que significaba de facto acercarse a Rusia que a cambio prometía millones multimillonarias. Las protestas no han cesado y el gobierno de Ucrania ha respondido endureciendo las leyes de seguridad.

La policía y los manifestantes se han vuelto a enfrentar esta madrugada, después de que la oposición cifrara en cinco el número de muertos por herida de bala. Ahora mismo, a unos y otros los separa sólo una barrera de fuego que los opositores alimentan con madera, neumáticos y restos de autobuses calcinados.

Pero las señales de peligro llegan no sólo de la violencia en la calle, sino de la incapacidad para llegar a acuerdos entre el gobierno y la oposición, que ayer se reunieron de urgencia sin éxito. Hoy volverán a intentarlo. La Comisión Europea dice que estudia ya posibles acciones, que, según Durao Barroso, tendrían consecuencias en las relaciones entre Ucrania y la Unión.