Más sobre Mata Hari
Lecturas recomendadas y el retrato de la espía más famosa del S.XX
(Paul Frantz-Namur)
"No era lo que se dice una belleza. Le faltaba refinamiento. Tenía los labios, las mejillas y la mandíbula excesivamente grandes. El tono moreno de su piel rezumaba grasa, dando sensación de transpirar continuamente. Siempre trataba de ocultar sus senos, diminutos y caídos.
Sólo sus ojos y brazos eran realmente bonitos. Aquellos que decían que tenía los brazos más bellos del mundo no exageraban en absoluto, pero sobre todo ¡sus ojos¡ Ojos magnéticos, misteriosos, siempre cambiando de color. Tenían la suavidad de la seda, a veces suplicantes, exigentes, melancólicos, esquivos.
Lo más sorprendente de esta caprichosa mujer es que a pesar de que el destino la colmó de gracia, talento, fama y regalos, nunca perdió la expresión de una profunda tristeza. La vi muchas veces reclinada durante horas en un sillón, soñando quizá con cosas imposibles.
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No recuerdo, sin embargo, haber visto jamás sonreír a Mata Hari".
Paul Frantz-Namur, pintor del retrato de Mata Hari (Arriba a la izquierda)
Para los que se interesen algo más por este personaje y la época, es recomendable un buen esfuerzo de reconstrucción, mezclando inteligentemente hechos con ficción: Richard Skinner, "¡The red dancer¡", editado en España por MAEVA como "Ojo del Amanecer, Mata Hari".
El libro está repleto de detalles históricos, extractos de comentarios muy variados sobre el personaje, y una reconstrucción biográfica muy probable.
El centenario de la I guerra Mundial ha provocado una recuperación muy curiosa para los españoles. Uno de esos casos de libros perdidos, material de coleccionistas. Vicente Blasco Ibáñez fue el único escritor y periodista español que vivió la I guerra Mundial de lleno. vivía en Francia y ya era un personaje tan popular que se le abrieron puertas cerradas para otros. Escribió nada menos que nueve volúmenes de su experiencia, cientos de fotos y comentarios vividos o extraídos de documentos y prensa de entonces. entre la dictadura franquista y el paso del tiempo, desaparecieron hasta ser imposibles de encontrar. La obra quedó incluso fuera de los trabajos posteriores de historiadores y periodistas. La esfera de los libros acaba de publicar un resumen de seiscientas páginas que no tiene desperdicio.
