La columna de Almudena Grandes: "La nada"
Cada viernes la escritora Almudena Grandes nos obliga a pensar. 7 de febrero

Cada viernes nos acompañará la escritora Almudena Grandes(JAVIER JIMÉNEZ BAS)

El PP o la nada, advirtió Cospedal en la Convención de su partido, aludiendo a la crisis del independentismo catalán. El PP o la nada, repitió Sánchez Camacho con soniquete de alumna aplicada, como si no hubiera soplado con todas sus fuerzas para extender un incendio de cuyas consecuencias sólo parecen importarle los votos que pueda arrimar a su sardina. Pero lo que más me impresionó de sus discursos fue la alusión a la nada. Porque... ¿Qué es la nada? Es lo contrario de algo. ¿Y de qué algo estamos hablando? ¿De la patria? ¿Y qué es la patria?
Lo que más impresionó a Pablo de Greif, relator especial de la ONU para la promoción de la verdad, cuando nos visitó hace unos días, fue la cantidad de dolor que se guarda en nuestro país. La nada que siguen padeciendo las víctimas del franquismo tiene mucho más que ver con la patria, y con el patriotismo, que la marca España, pero atesora además la dolorosa virtud de explicar por sí misma buena parte de los incendios que nos arrasan. Los padres de la Constitución escogieron la nada frente a la promoción de la verdad, porque ésta última les parecía mucho más peligrosa. Afirmaron que empezábamos de cero, pero no era cierto, nunca lo es. Al establecer en exclusiva con Euskadi y Navarra el pacto fiscal que sucesivos gobiernos le han negado a Cataluña, no pensaban en los fueros, sino en la amenaza de ETA, aunque nadie se atrevió a decirlo en voz alta. Así, entre mentiras y omisiones, nos condenaron a la nada, un destino del que no nos salvará el PP, sino la verdad. Y nosotros mismos, si es que algún día nos atrevemos a asumirla de una bendita vez.
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