Alabama Monroe. Pura y compleja melodía

Y así la película se convierte en un incómodo debate filosófico imposible sobre la ciencia versus la fé, la mortalidad versus la inmortalidad y de allí el título original 'The Broken Circle Breakdown’: el breakdown del círculo roto. Breakdown se refiere a la parte de una canción cuando “se rompe” pero también a un colapso emocional, mientras que círculo roto se refiere al himno religioso ‘Will the circle be unbroken?’ (¿El círculo seguirá sin romperse?) cuya letra justamente habla de la vida eterna, escrita por una británica hace más de cien años y aquí convertida en la canción bluegrass principal de la banda sonora. La película tiene algo que decir sobre la intolerancia hacia el otro en cuanto a cuestiones de fé o al menos la manera que tenemos a veces de defender nuestras posturas: la condescendencia intelectual en momentos de máximo dolor nos puede enajenar de aquellos que se consuelan en la esperanza de lo eterno, que es lo que ocurre entre Didier y Elise, enamorados pero inconexos en el luto. La película, aunque parece solidarizarse más con Elise, al menos nos permite comprender la intolerancia de Didier: él está tan perdido como ella y busca culpables -los lobbies religiosos que impiden la investigación en enfermedades usando células madre que podrían curar enfermedades como la de su hija- para al menos poder dar algo de sentido a su dolor.

Y así, ‘Alabama Monroe’ casi cae en el melodrama, casi cae en el moralismo y casi cae en el cliché. Pero no lo hace. No lo hace porque la película en sí es una canción de bluegrass. Pura y compleja melodía.